Kimberly Breier, principal diplomática del Gobierno de Trump para Latinoamérica ha presentado esta semana su dimisión en una carta enviada al secretario de Estado, Mike Pompeo, la cual ha sido aceptada, informaron el miércoles los medios locales.
A este respecto, algunos funcionarios estadounidenses señalaron a la agencia de noticias The Associated Press (AP) que, si bien Breier dejó claro que renunció por motivos personales, en realidad, el motivo fueron las diferencias respecto al reciente acuerdo migratorio que EEUU firmó con Guatemala.
El acuerdo, firmado el 26 de julio, según el cual la Casa Blanca considera a Guatemala un “tercer país seguro” para los migrantes, permite al Gobierno de Estados Unidos devolver al país centroamericano a migrantes que soliciten asilo en su territorio y mantenerlos en suelo guatemalteco unos dos años.
Asimismo, fuentes de la Casa Blanca dijeron al diario The Washington Post que el acuerdo migratorio de Guatemala al que se oponen varios defensores de los derechos humanos, no es la única discrepancia con la Administración Trump. Ella también refuta la postura de Trump sobre México, entre otros temas.
“Breier, una experta sobre México, no se opuso necesariamente a las políticas de la Administración en la región, sino que se molestó por el nivel de control ejercido por la Casa Blanca sobre la inmigración y las relaciones dominadas por el comercio con México y otros asuntos”, añadió el diario citando a las fuentes.
Se espera que se haga oficial hoy jueves la renuncia la diplomática estadounidense, encargada de establecer esfuerzos para controlar la inmigración en Centroamérica y México.
Breier se suma de esta manera a la larga lista de funcionarios de alto perfil que salen del entorno de Trump, la mayoría de ellos por haber tenido discordias con las políticas del magnate republicano.