Por Marcel Roo|La diplomacia de la sospecha (Opinión)

El secuestro del presidente Evo Morales por parte de los países europeos dóciles al imperialismo estadounidense ha puesto en relieve a la “diplomacia de la sospecha y/o la presunción” que rige la política internacional impuesta desde el Departamento de Estado a la Europa occidental.

La sospecha de que Irak tenía armas de destrucción masiva fue el argumento para la invasión yanqui y posterior asesinato de Sadam Hussein, demostrado luego como una burda mentira.

La presunción de que Muammar Al Gaddafi estaba bombardeando a la población civil en Trípoli fue también el argumento para el derrocamiento y asesinato del dirigente libio por parte de la OTAN, que con aviones no tripulados bombardeó y destruyó la ciudad en una acción motorizada fundamentalmente por Francia y Gran Bretaña, cumpliendo las órdenes de su amo de la América del Norte.

La sospecha de que Irán está desarrollando una bomba nuclear es la excusa para la política de agresión que a diario desarrolla el imperialismo y sus acólitos europeos, con el propósito de desestabilizar al Gobierno de Teherán.

Asimismo, la presunción de que Bashar Al Assad encabeza un régimen sangriento que masacra a su pueblo es el pretexto de Estados Unidos, Francia y la Europa sumisa para armar a los mercenarios y derrocar al Gobierno sirio, solo que no lo han podido lograr debido la firme posición de Rusia y China.

Y qué decir de América Latina y el Caribe. Numerosas acusaciones basadas en sospechas o presunciones se lanzan a diario contra Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Argentina, Nicaragua y todos los gobiernos revolucionarios y progresistas de la región.

El colmo de esta aberrante política imperialista es lo que acaba de suceder con Evo Morales. La absurda presunción sobre la presencia física de Edward Snowden en el avión presidencial fue el motivo para negar el aterrizaje de dicha aeronave, lo que puso en grave peligro la vida del Jefe del Estado Plurinacional de Bolivia.

No hay explicación creíble para validar esta conducta irresponsable, por lo que la comunidad internacional toda debe condenarla con la mayor determinación.

Al imperialismo decadente y a sus peleles gobernantes europeos hay que darles un parao que deje claro, de una vez por todas, que América Latina y el Caribe es una región digna y soberana a la cual hay que respetar. Los tiempos del coloniaje y la humillación pasaron y no volverán.

T/Marcel Roo
marcelroo@hotmail.com
Caracas

imginense que un grupo de legisladores de los estados unidos, decida darse un paseo por el medio oriente y que la fuerzas armadas d ese pais suponga que a bordo de ese avion los estados unidos lleven un grupo de mercenarios para lanzarlos en territorio sirio , que vien se veria lanzarle un misilaso o tumbar dicho avion por sospecha legitima, creo que en una discusion eteica o legal si impone en el espacio aereo la ley de la selva , aquel que tengas mas aviones correria mayor riesgo de ser tumbado.solamente se explica la logica de esta nueva averracion del imperio, el caso de auel que rodando en una gran pendiente arrastra consigo todo como en una voragine de locura, yo creo que al tio san ya le agarro el sindrome de la derrota vietnamista