«Hemos aumentado el poder adquisitivo y la posibilidad del acceso a los alimentos, y estas políticas que ha implementado el Gobierno Nacional buscan que haya mejor calidad de vida», destacó este martes el diputado José Alfredo Ureña, vicepresidente de la Comisión Especial de la Asamblea Nacional.
Entrevistado en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión (VTV), comentó que Venezuela es uno de los pocos países que más ha avanzado y cumplido las Metas del Milenio.
«Este Gobierno le ha dado prioridad a la gente, no al dinero, porque cuando la comida se convierte en una mercancía, eso es una cosa diabólica», agregó.
El parlamentario hizo énfasis en que la comida no es una mercancía sino una necesidad humana. Por ello, comentó, se creó en Venezuela la red de distribución del Estado (Pdval, Mercal, Abastos Bicentenario), que tiene políticas definidas contra el latifundio.
A la población «le están llegando servicios, buen vivir, comida, vialidad, pero cuando eso se trata de distribuir, para el capitalismo eso no es bueno. Para nosotros es inversión social, para ellos (derecha) se llama gasto social», dijo durante el programa.
Durante su participación en el programa de este martes, el parlamentario comentó que el Gobierno Nacional ha avanzado en materia agrícola.
«Hay un Estado que apoya a los productores de alimentos con insumos y créditos, con el fin de garantizar que haya alimentos disponibles para un pueblo que tiene que ser alimentado. Ahí está el éxito de esta gran red que hemos creado», sostuvo, al resaltar que la clave «para romper la rosca es que lo que se produzca se coloque en una red de distribución, que es lo que se está haciendo actualmente».
Ureña detalló que actualmente la red de distribución de Mercal, Pdval y Abastos Bicentenario atiende a 32% de la población venezolana, y «para el año que viene aspiramos a atender 50%, la mitad de la disponibilidad de distribución, para dar esa garantía».
En el balance de logros que ofreció el diputado, destacó que en estos 12 años de revolución en Venezuela se disminuyó la mortalidad infantil, tal como lo avala la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como descendieron los índices de pobreza, al pasar en una década de 80% a 24%. «Eso no ocurría antes en el país», concluyó.