Las tácticas del Gobierno de los Estados Unidos, promoviendo una diplomacia de declaraciones, donde contra Venezuela habla hasta el gato que vive en la Casa Blanca, busca desviar el centro del debate político. Amparados en una nueva “imagen”, supuestamente obtenida producto de un cambio de política hacia Cuba, no sabemos cual, pretenden aislarnos de la región y, si la cosa avanza bien, del mundo.
Más significativo resulta observar el reciente emplazamiento político realizado contra nuestro país, cuando Jhon Kerry afirma que Venezuela va en la dirección equivocada, y que hay varias opciones que puede tomar su Gobierno para enderezar el rumbo.
Sin duda, las afirmaciones de Kerry, buscan ofrecernos, por la fuerza por supuesto, las bondades de transitar la gloriosa autopista de liberalismo político y económico que tanto “progreso” le ha dado a la humanidad, que puso al borde del colapso a Grecia e Islandia y ha convertido a Alemania en el banco de Europa, prestando dinero a cambio de la privatización de aquel supuesto ejemplo del Estado de Bienestar, con el cual hasta clases daban por esta región, pero que ahora se ve subyugado por el regalo al capital privado de la salud, la educación y la vivienda, cosas que gracias a nuestra dirección errada, son derechos constitucionales en Venezuela.
Me imagino que la dirección correcta es permitirnos regalarles el petróleo a nuestros magnanimos amigos del norte, a precios de regalo como en 1998, y borrar del mapa toda política de apoyo al desarrollo social de los países del Caribe y Centroamérica, que lejos de utilizar esos recursos para sostener egos o posiciones políticas, lo hacen para construir escuelas, hospitales y mejorar un poco las condiciones de vida de sus pueblos, cosa que por cierto nunca importó a las transnacionales petroleras que históricamente hicieron lo que quisieron con esos países.
Debe ser sin duda muy malo el ejemplo de Venezuela, porque con la caída brutal de los precios del petróleo, su Gobierno se da el lujo de decretar la inamovilidad laboral para 2015, manteniendo el desempleo en 6%, no parando de entregar viviendas a nuestro pueblo, sin necesidad de que pase por una hoguera bancaria, llegando hasta ahora a 600mil viviendas construidas, aumentando el salario en 15%, decidiendo entregar 300mil nuevas pensiones y anunciando un bono de salud para nuestros adultos mayores.
Más malo se hace el ejemplo, cuando su pueblo, a pesar de molestias y circunstancias difíciles, no ha caído en los llamados a violencia y menos acompaña las locuras magnicidas y golpistas, de quienes quieren para Venezuela el mismo destino que hoy sufren pueblos como el de España, gracias a la sacrosanta mano invisible del dios mercado.
Tal vez Mr. Kerry tenga razón. Tenemos que seguir el destino de progreso y libertad que hoy gozan pueblos como el de Irak, que apenas cuenta con un millón de muertos a cuestas, o Libia que esta satisfecha con su desbordada democracia y justicia social, casi 500mil muertos después.
También podríamos seguir el destino de Colombia, donde casi 10 millones de ciudadanos están en el extranjero y todos los días aumentan los desplazados, producto de las políticas liberales de nuestros hermanos de la oligarquía, que llevan gobernando esa república 200 años, a sangre y fuego, mientras viven preocupados por nuestro mal ejemplo pero no tienen escrúpulos en regalar sus territorios para las pacíficas bases militares estadounidenses. Todo un ejemplo de patriotismo.
Estos amigos estadounidenses desinteresados, hubieran recomendado a Simón Bolívar, con todo respeto y consideración claro esta, que se olvidará de eso de andar liberando suramérica, porque irradiaría un mal ejemplo. La dirección correcta es entregarse en cuerpo y alma a los brazos imperiales, antes que se molesten. El problema es que lo que ellos piensan, no nos importa, porque nada tienen que ver con nuestros intereses como Nación Bolivariana.