El dirigente mexicano del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Saúl Escobar Toledo, reiteró que la única petición de su organización «es que se aclaren qué fue lo que pasó en las elecciones, que si algún partido cambió los votos o alteró las actas, que se cuenten de nuevo las boletas».
Durante su participación en el Foro de Sao Paulo, que se celebra en Caracas hasta este viernes, Toledo aseveró que «no estamos pidiendo que se reconozca el triunfo de Andrés Manuel López Obrador», sino que se fijen responsabilidades ante las irregularidades que se presentaron en los comicios, donde se evidenció la compra de sufragio mediante tarjetas de alimentación y otras fórmulas de chantaje.
«Eso es lo que estamos pidiendo y creo que el foro será solidario con nosotros. Vinimos (a Venezuela) a informar y explicar qué es lo que está pasando», acotó el militante del PRD, quien participó el pasado miércoles en el taller sobre Migraciones que preparó el Foro de Sao Paulo.
Toledo destacó que «aún no está dicha la última palabra con respecto a las elecciones», en vista de que apenas el miércoles fue que inició el conteo legal de las boletas: «Toda la información que se dio antes de la fecha no sólo fue provisional sino parcial y transitoria».
Si bien el dirigente reconoció que el sistema electoral mexicano ha experimentado transformaciones para evitar fraudes, indicó que aún persisten mecanismos de corrupción para manipular al electorado como «la práctica masiva de compra del voto a través de una tarjeta de débito o de compra que se cambiaba por productos en tiendas».
«Eso se aplicó en zonas donde la gente es muy pobre y no tiene las necesidades cubiertas, pero eso no justifica que se viole la ley o que se vea la compra del voto como una acción que no requiere castigo», acotó.
CAMBIO DE MODELO
El dirigente destacó que esos vicios en el sistema electoral se mantienen por la situación de alta vulnerabilidad del pueblo mexicano, víctima de la pobreza, el desempleo y un escaso crecimiento económico «para el cual no vemos una solución a corto plazo mientras persistan además relaciones tan desventajosas con Estados Unidos».
Por esa razón, Escobar propone la posibilidad de un cambio de relaciones con Washington que permee especialmente las condiciones del Tratado de Libre Comercio «que hundió la economía mexicana después que nos lo había vendido como la maravilla del siglo».
El militante de izquierda aseveró que la implementación del tratado neoliberal sólo benefició a un pequeño porcentaje de empresas grandes en perjuicio de las pequeñas y medianas industrias que quebraron ante la imposibilidad de competir con productos del mercado norteamericano: «Hoy tenemos una pequeña isla de progreso en un mar de pobreza e improductividad».
«El TLC fue una apertura violenta, poco planeada, indiscriminada que lastimó, quebró y fracturó al conjunto de la economía», agregó Escobar, quien estimó que ese panorama económico negativo es el que fomenta la migración mexicana en Estados Unidos.
PACTO MIGRATORIO
La falta de empleo y el deterioro de las condiciones de vida en México son dos de los motivos más fuertes que tienen los habitantes de ese país para emigrar a Estados Unidos, dijo Escobar, tras detallar que con esa situación «estamos perdiendo como nación el bono demográfico».
«Estamos perdiendo el recurso humano que se va a trabajar a Estados Unidos. Aunque generalmente esas personas envían remesas al país, no es un capital que se invierte en México sino que se destina exclusivamente al consumo», explicó el dirigente.
Escobar también hizo alusión a otros de los dramas que padecen los mexicanos una vez que cruzan la frontera hacia Estados Unidos: «Son perseguidos, marginados, violados y sometidos a prácticas racistas que se han hecho más feroces por la crisis económica. No podemos permitir que eso siga ocurriendo».
Por esa razón, el militante propone «llegar a un acuerdo bilateral» con Washington que impida las vejaciones a los migrantes no sólo de México sino de todos los países suramericanos que van a Estados Unidos: «Si eso no es posible, si ellos no quieren, el problema seguirá creciendo porque la migración además es un asunto político. Hoy hasta Washington entiende que los latinos hasta se han convertido en un botín electoral».