La discriminación es el atentado contra los derechos humanos que más preocupa a los peruanos, según una encuesta cuyos resultados fueron divulgados este miércoles y que refleja la persistencia de ese mal en la sociedad.
La primera Encuesta Nacional sobre Derechos Humanos evidenció que la ciudadanía requiere mayor inversión en la difusión de los derechos de las personas y percibe que la discriminación es una constante y nada se hace para combatirla.
Entre los tres mil 300 mayores de 18 años encuestados, 86 por ciento señaló que el Estado debe destinar más fondos a la divulgación para garantizar la vigencia de los derechos humanos y 81 por ciento señaló que no se hace nada para evitar la discriminación.
También es alta -89 por ciento- la proporción de quienes señalan que los medios de comunicación masiva, en especial la televisión, en vez de combatirla, promueven la discriminación.
Muchos programas de televisión parodian en forma ofensiva y humillante a negros e indígenas y las estaciones no parecen ser sensibles a críticas y hasta sanciones morales que instancias éticas aplican.
Por otra parte, 56,5 por ciento de los encuestados consideran que los derechos de las comunidades indígenas y campesinas no son respetados y 64,2 por ciento señalan que tampoco hay respeto para los de la población afroperuana.
Tras presentar la encuesta con motivo de haberse conmemorado ayer el Día Internacional de los Derechos Humanos, el ministro de Justicia, Daniel Figallo, anunció la creación de la Comisión Nacional contra la Discriminación, integrada por representantes de las carteras de Cultura, Mujer, Salud, Trabajo, Empleo, Educación y Transportes.
Señaló que, ante los preocupantes resultados del sondeo, la comisión cumplirá labores de seguimiento, fiscalización y asesoramiento en políticas de igualdad y contra la discriminación.
También, dijo, habrá un observatorio de derechos humanos y el próximo año se relanzará el Plan Nacional de Derechos Humanos en las escuelas y universidades a fin de crear conciencia cívica en la juventud.
En el acto se guardó un minuto de silencio en memoria del revolucionario sudafricano Nelson Mandela, recién fallecido líder mundial de la lucha contra el racismo y la discriminación.