El número de inmigrantes hacia Reino Unido disminuyó en 14 mil con respecto a 2012 y la emigración alcanzó su nivel más bajo desde 2001, indicó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, sus siglas en inglés).
Según el informe de esa entidad, alrededor de 503 mil personas arribaron al país entre junio del año pasado y ese mes de 2013, mientras 320 mil británicos lo abandonaron, 29 mil menos que en el último sondeo.
El reporte destaca el incremento de los ciudadanos de la Unión Europea (UE) que llegaron a Reino Unido en busca de trabajo y el descenso significativo de los procedentes de naciones fuera del bloque comunitario.
Asimismo, apunta que la migración neta (diferencia entre el total de inmigrantes y de emigrantes) creció por primera vez en dos años y alcanzó un índice de 182 mil, cifra que el primer ministro David Cameron pretende reducir a 100 mil para las elecciones de 2015.
La publicación del estudio de la ONS ocurre a menos de dos meses de la eliminación de las restricciones impuestas por Reino Unido a los inmigrantes provenientes de Bulgaria y Rumanía, lo cual implica un posible aumento del arribo de ciudadanos de esos países a partir de enero de 2014.
La víspera, Cameron propuso nuevas medidas para limitar la entrada o permanencia en esta nación de individuos de otros Estados de la UE.
Entre ellas se encuentran la restricción del acceso de los foráneos a beneficios como el subsidio al desempleo, servicios de salud o vivienda y la deportación de extranjeros que permanezcan en las calles sin trabajar.
El Ejecutivo anunció, además, el fortalecimiento de los controles aduaneros y la imposición de multas a empresas que ofrezcan empleos a indocumentados.
Thobjoern Jagland, presidente del Consejo de Europa, manifestó en febrero de este año que la marginación de los inmigrantes, sobre todo los gitanos, aumentó en los últimos tiempos en el país y la situación empeorará tras los cambios en las leyes de migración.
Un informe de la comisión europea de derechos humanos señaló que los romas, como también se les conoce, afrontan grandes dificultades para acceder a la vivienda y la educación, además de sufrir las consecuencias del racismo y la pobreza.