El serbio Novak Djokovic ganó un apasionante partido de cinco sets y más de cuatro horas al suizo Stanislas Wawrinka por 2-6, 7-6 (7/4), 3-6, 6-3, 6-4 para avanzar este sábado por cuarto año consecutivo a la final del Abierto de tenis de Estados Unidos, último Gran Slam del año.
Djkovic, número uno del ranking mundial y primer sembrado, se medirá el lunes por su segundo título del US Open contra el ganador de la otra semifinal de este sábado entre el español Rafael Nadal (N.2), campeón de 2010, y el francés Richard Gasquet (N.8).
«Vivimos para este tipo de partidos», dijo un extenuado pero feliz Djokovic al final de la batalla contra un Wawrinka que jugó mejor durante largos pasajes del encuentro celebrado en un estadio Arthur Ashe repleto y volcado a su favor.
«No fue un partido fácil para ninguno de los dos. No estaba jugando lo bien que lo venía haciendo, el crédito es suyo. Pero fui capaz de sacar mi mejor tenis cuando lo necesite», agregó «Djoko».
Wawrinka arrancó la semifinal con Djokovic enchufado como había terminado los cuartos de final con Andy Murray y aprovechó los terribles problemas del serbio con su segundo servicio (tan solo 9% de puntos ganados) para quebrarlo dos veces y llevarse el parcial 6-2 en apenas 34 minutos.
Djokovic siguió penando en el inicio del segundo set y quedó break abajo 2-4, pero no se dio por vencido, ajustó su servicio y encontró un hueco para emparejar rápido (4-4) y llevar la manga al tie-break, donde sacó a relucir su garra.
Los que pensaban que Wawrinka iba a desanimarse se equivocaron, porque en un tercer set a palo y palo fue el suizo el más oportuno, sobreviviendo a una bola de quiebre en el primer juego y rompiendo el saque de «Djoko» en blanco en un momento clave para adelantarse 5-3 y conquistar el parcial.
La tortilla volvió a darse vuelta apenas comenzado el cuarto set, cuando el número uno del mundo encontró de repente sus increíbles ángulos y logró un quiebre fundamental para irse 2-0 arriba gracias a una terrible doble falta del suizo en 30-40.
Liberado, Djokovic se puso 4-1 ante un tocado Wawrinka, que pidió un tiempo médico por problemas en los aductores, y al regreso cerró con autoridad con un «ace» para imponerse 6-3.
Con más de tres horas de partido hasta ese momento, el quinto set pasaba por lo físico y lo mental, un terreno en el que el serbio le lleva ventaja a su rival.
Wawrinka resistió un increíble tercer juego con su saque que duró 21 minutos y en el que salvó cinco bolas de quiebre, provocando una ovación del público, pero varios errores no forzados lo traicionaron en su siguiente servicio y Djokovic se adelantó 3-2.
En medio del ambiente eléctrico y con la gente en su contra, el número uno del mundo se mantuvo sereno y paciente y selló su pase a la final con otro «ace» ante un valiente Wawrinka que terminó en lágrimas.