En una asamblea general las y los docentes de la Universidad Simón Bolívar (USB) ratificaron este lunes la decisión de no reactivar las clases. No cambiarán de opinión hasta obtener respuesta a las peticiones que ha presentado la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv) al Gobierno Nacional.
Norberto Labrador, presidente de la Asociación de Profesores de la USB, señaló que ayer lunes se cumplió un mes desde el primer momento de diálogo entre la Fapuv y el Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología. Sin embargo, hasta la fecha no han recibido la respuesta esperada por el gremio.
Las demandas de las profesoras y profesores, recordó Labrador, se centran en la atención de la “progresividad, intangibilidad e irrenunciabilidad de los derechos laborales”. A decir del dirigente, eso se traduce en acciones para mejorar las condiciones socieconómicas del sector.
HCM EN VÍA DE SOLUCIÓN
Labrador confirmó que la semana pasada Fapuv participó en la reunión convocada por el Ministerio. En esa jornada, destacó, se avanzó en el acuerdo de materialización de la clausula correspondiente a la prima del HCM, la cual debe cubrir un monto de 120 mil bolívares.
“Había un malentendido por parte de la Opsu que no quería hacer efectivo ese beneficio. El ministro les llamó la atención y aparentemente eso va en vía de solución”, declaró.
No obstante, en la asamblea de ayer las profesoras y profesores asistentes manifestaron su acuerdo en exigir una respuesta inmediata que garantice la recuperación del poder adquisitivo del gremio. Enfatizaron que las tablas salariales no responden al impacto causado por la inflación en el país.
Por otra parte, Labrador dejó en claro que “este conflicto es gremial, no es político partidista”.
REPUDIAN VIOLENCIA
El rector de la USB, Enrique Planchart, estuvo presente al comienzo de la asamblea. Tomó la palabra para manifestar el rechazo a los hechos violentos que se registraron en la Universidad del Zulia (LUZ), donde resultó muerto un estudiante.
“La muerte de un estudiante es dolorosa y bochornosa”, expresó Planchart. Exhortó a las autoridades a investigar los hechos de manera “clara y no parcializada”.
Luis Enrique Ares, secretario de servicios de la Federación de Centro de Estudiantes, también expresó el repudió a la violencia en las casas de estudio del país. Respecto a la decisión de no iniciar las clases, respondió que mantienen su solidaridad con los docentes, ya que consideran que la exigencia de reivindicaciones económicas es una realidad que no afecta solo a ese sector.