Documental «Serenata a una leyenda» se pasea por la vida política y humana de Jorge Rodríguez padre

Un hombre de firmes convicciones e ideales profundamente revolucionarios son las características que le atribuyen sus compatriotas a Jorge Rodríguez padre (1942-1976), y descrito en criollo por sus propios compañeros de lucha, fue «un hombre de armas tomar».

42 años después de su asesinato, la pantalla grande se dispone para la proyección del documental Serenata a una Leyenda, una cinta que se adentra en la historia contemporánea de Venezuela a través del liderazgo de ese joven que se hizo notar por ser la voz de los excluidos en las décadas de los 60 y 70.

Más de 40 minutos es la duración del largometraje, tiempo suficiente para pasearse detalladamente por etapas importantes de la historia política venezolana: La caída de Pérez Jiménez, el pacto de Punto Fijo y la nacionalización del petróleo; y también para desplegar el hilo conductor que evoca el caso del secuestro de William Niehous.

En esta historia, aunque se busca relatar los verdaderos acontecimientos de la vida y muerte del líder de La Liga Socialista, el equipo se debatió entre evidenciar la tortura con imágenes o invisibilizarla, y prefirieron darle fuerza a la vital representación del pensamiento de Rodríguez, y quitarle méritos a la violencia.

«En la medida en que aparecieron quienes podían testimoniar aquello, Julio Escalona, David Nieves, Agustín Calzadilla, Jesús Martínez, Carlos Lanz, Carlos Lazo, Fortunato Herrera, te vas encontrado con que era una generación que estaba resolviendo una problemática de confrontación muy desigual y eso fue conformando lo que la película iba dando», explicó José Luis Pacheco, director del filme.

La película va rodando con lo que la prensa de la época decía. Recortes tras recortes de periódicos ponen en evidencia lo que estaba en la opinión pública, por ejemplo, «Utraizquierdistas secuestraron a empresario para cobrar rescate», titular que se rebate en la trama por quienes fueron parte de la operación.

La presencia y testimonios de fuentes vivas, de sus amigos entrañables, los que estuvieron y creyeron en él, aportaron al largometraje un tono acogedor y ameno. Cada uno relatando -algunos con los ojos aguarapados- los recuerdos vivos de Rodríguez, y desvelando la lealtad, moral y dignidad que tenía aquel amigo.

Proceso de Producción

Este documental, Serenata a una leyenda, es una coproducción entre la Villa del Cine y la Asociación Civil Oro Rojo. Es producido por Belinda Vivas y dirigido por José Luis Pacheco y un equipo joven, según indica el director, con «un talento increíble, que ha hecho todo con gran entusiasmo y pasión».

«El rodaje se hizo en dos semanas, fue muy rápido, y necesitábamos tanto a las personas que nos dijeran, -porque conocieron a Jorge de cerca- como era él, como era su lucha, como era en su vida íntima, y también a las personas que nos pudieran contextualizar aquello, el por qué esa gente estaba luchando y contra qué, y con todos ellos la relación fue fluida», contó el director.

Hilo musical

Este filme tuvo una selección musical exquisita, que de la mano de la Orquesta Sinfónica Municipal de Caracas (OSMC), caló perfectamente con el contexto histórico, además, busca encajar en los sentidos del espectador, generando emociones, sincronía y conexión con lo que va ocurriendo.

Las primeras notas del Pájaro de Fuego de Igor Stravinsky abren la película. El segundo tema musical es un fragmento de la opera Turandot de Giacomo Puccini. Igualmente se usó Miserene del IV acto de Il Trovatore de Giuseppe Verdi, Adagietto de Gustav Mahler y Yo no sé filosofar de Alí Primera.

La canción que cierra la película es Guillermina. «Esta canción es reconocida como la favorita de Jorge Rodríguez por la mayoría de sus amigos», señaló el director.

En cuanto a este tema, fue grabado por la cantante Antonieta Peña exclusivamente para la película. «Una versión verdaderamente excepcional. No solo la belleza de su voz, sino las frases largas, los sutiles acentos al inicio o cierre de las frases, según la expresión lo requiera, no solo reafirma su calidad como intérprete, sino que sirve de hermoso cierre al documental», enfatizó Pacheco.

«Hay que subrayar que las versiones que lograra Rodolfo Saglimbeni con su orquesta de estos fragmentos musicales son realmente excepcionales en sonoridad y expresión, especialmente el Adagietto», subrayó el cineasta.

Los amigos de Jorge

«Para mí este documental es una poesía que expresa la vida de Jorge en su contexto histórico-social, que tiene elementos como la música que nos va atravesando sin decirnos nada, nos toca los sentimientos. De verdad yo felicito al equipo, porque es un trabajo que se sale de lo común (…) Jorge tuvo una sólida moral, la práctica demostró que era solidario, leal y que amaba a su pueblo «, expresó Jesús Martínez, militante de la Liga Socialista.

Igualmente David Nieves, conocido luchador revolucionario, dio a conocer su sentir sobre la obra. «Nosotros no queremos que nos falseen la historia, por eso estamos allí, hablamos con la verdad en la mano. La parte testimonial de esta película tiene una parte poética muy linda. Los venezolanos deben verla para que vean que el fascismo mandó y decidió la vida de nosotros pero también nosotros insurgimos en una época para defender esos corazones del pueblo».

Otro de los testimonios lo dio su amigo Agustín Calzadilla, también militante. «Yo tengo muchos recuerdos de Jorge Rodríguez, nosotros tuvimos mucha afinidad, recuerdo su constancia, su firmeza, era un hombre muy estudioso y un joven muy convencido de lo que estaba haciendo».

Texto/AVN
Foto/Archivo