La dicotomía dólar-precios está a punto de ser historia.
La habilitante y las leyes que se deriven de ella son pasos de suma importancia para combatir este fenómeno acendrado (costumbre), en el seno de importadores, comercializadores y empresarios de maletín.
No solo se trata de visualizar el asunto y plasmar la solución en un texto legal, siempre le buscarán la vuelta (otra costumbre).
De tal manera que acá se impone no solo sanciones fuertes sino la presencia omnipotente del Estado en todas las esferas de su competencia actuando corresponsablemente con las instancias organizadas del Poder Popular como garante del cumplimiento en la calle de la normativa legal.
“La costumbre hace ley” es una frase que se repite siempre, en este caso necesario es la transformación cultural y mental de las venezolanas y los venezolanos de buena fe.
Imperativo es que el seguimiento a ultranzas sea orden de cada día y momento; en lo particular no creemos en la redención del pecador, si lo hiciste una vez, esperarás otro momento para reincidir y convertir lo escrito legalmente en agua y sal.
Es tarea de todas y todos, no solo del Gobierno y sus autoridades
Por ello, el o los organismos creados para tales efectos deben subsumir esas responsabilidades y que los que estén al frente deben ser idóneos y competentes.
No es cualquier cosa lo que se está jugando; en primer lugar, las divisas de la Patria y, en segundo término, la generación de una vez por todas de parámetros ideales en la economía que ofrezcan mayor bienestar a sus habitantes.
Es importante destacar que todo depende del volumen de las reservas internacionales en poder de la República y para que ello no sufra con efectos negativos la balanza de pagos y, por ende, los ingresos. Debemos importar solo lo necesario
rafael_febles@yahoo.com