Donald Trump y Kim Jong-un se saludan en la Zona desmilitarizada de Corea

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el dirigente norcoreano, Kim Jong-un, se dieron un saludo simbólico en la Zona desmilitarizada de Corea (ZDC).

El apretón de manos entre Trump y Kim, transmitido en directo por las principales cadenas de televisión estadounidenses, fue en la aldea fronteriza de Panmunjom, donde los líderes de ambas Coreas reafirmaron en abril de 2018 el objetivo de promover la distensión y avanzar hacia la desnuclearización total de la península.

Después de saludar a Kim, Trump cruzó al lado norcoreano, convirtiéndose en el primer presidente de EEUU que atravesó la línea de demarcación entre las dos Coreas.

Antes de reunirse con Kim en una sala de negociaciones, Trump agradeció a su colega norcoreano ante las cámaras, dijo que la relación entre los dos es «excelente» y que se siente «orgulloso» de haber cruzado la línea de demarcación. «Cruzar esta línea ha sido un gran honor», manifestó el presidente al calificar el encuentro de «histórico».

«Ha sido un día excelente, un día muy legendario, muy histórico», señaló Trump al término de un encuentro que, según las previsiones, se iba a limitar a un apretón de manos simbólico en la línea divisoria entre ambas Coreas, pero derivó en una conversación de casi una hora.

El mandatario estadounidense añadió que «será incluso más que histórico si resulta en algo».

Trump destacó que las relaciones entre Washington y Pyongyang mejoraron muchísimo desde que asumió el mandato.

«Hemos tenido paz a lo largo de dos años y medio, sin que hayamos firmado nada, solo basado en una relación», recordó.

Estados Unidos y Corea del Norte, según él, reanudarán próximamente las consultas al nivel de equipos negociadores.

«Hemos quedado en crear equipos […] En las próximas dos o tres semanas estos equipos empezarán a trabajar para ver si pueden o no hacer algo», dijo el presidente.

l equipo estadounidense, según Trump, estará dirigido por el enviado para Corea del Norte, Stephen Biegun, quien va a trabajar bajo los auspicios del secretario de Estado, Mike Pompeo.

Además, Trump confirmó haber invitado a su colega norcoreano a EEUU, al señalar que la visita tendrá lugar «en el momento correcto».

Con respecto a las restricciones que EEUU mantiene contra Corea del Norte, el mandatario estadounidense dijo que le gustaría levantarlas, pero «se quedan por el momento».

«Estoy deseando retirarlas. No me gusta que este país se encuentre bajo sanciones. Pero las sanciones siguen vigentes», indicó.

Por su parte, Kim Jong-un también resaltó el simnolismo del momento.

«Creo que es una expresión de su disposición a superar el pasado desafortunado para un nuevo futuro», dijo dirigiéndose a Trump.

«Este apretón de manos pacífico tras años de hostilidad entre nuestros países, y en un lugar que simboliza la división, la animadversión entre el Sur y el Norte, es una señal de que las cosas hoy no son como ayer», destacó Kim.

Aunque Trump y Kim ya celebraron dos reuniones formales hasta la fecha, fue la primera vez que se estrecharon las manos cerca del paralelo 38, en la línea que marca la división de Corea tras tres años de guerra (1950-53) entre sus naciones.

T/Sputnik
F/Reuters