PUNTO CRÍTICO
POR: ROY DAZA
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Cualquier personas que viva en este país sabe que este año hay elecciones presidenciales y ello se debe a que así está pautado en la Constitución, por lo que resulta extraño que las fuerzas políticas de la oposición no estén preparadas para una contienda de tal relevancia; es insólito que a estas alturas no tengan un programa de gobierno, un proyecto político nacional y un candidato a la jefatura del Estado.
Desde hace dos años la oposición agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática exige el adelanto de las elecciones, incluso, llegaron a decir que éstas debían realizarse el año pasado, fuera del lapso constitucional, y siempre han afirmado que al producirse las elecciones quedará demostrado que ellos conforman la mayoría política del país.
Si eso fuese así –y uno tiene todo el derecho a dudarlo- cabe la interrogante: ¿qué esperan para lanzar su o sus candidatos y participar en el proceso?
Ahora argumentan que no tienen garantías para participar en los comicios, hicieron un conjunto de proposiciones en Santo Domingo y las mismas forman parte del documento aprobado. Cualquier ciudadano puede leer las resoluciones que debían ser firmadas la semana pasada. No existe ninguna razón para que se levantarán de la mesa de diálogo, a no ser que sus acciones políticas respondan a otros intereses.
Lo que sí se va revelando es que el retiro de la derecha del diálogo está vinculado a las amenazas del Canciller de Estados Unidos de intervenir directamente a nuestro país. ¿Ese es el talante democrático de la MUD?
José Luis Rodríguez Zapatero les dijo en una carta pública que ese es el mejor acuerdo al que se ha llegado y que deben firmarlo, y que además, no hay otra propuesta distinta a la discutida en estas últimas semanas.
Frente a las amenazas de Donald Trump, cabe la pregunta: ¿dónde está la oposición?