Dormir con tu perro: ¿buena o mala costumbre?

TEMÁTICA/REINO ANIMAL

POR: MISIÓN NEVADO

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Acurrucarse en la cama con un peludo de cuatro patas es una placentera práctica más común de lo que mucha gente piensa

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“Puchi, ven a dormir”; “Loocky dame calorcito”; “Sacky échate para allá que me voy a acostar”. Éstas son algunas de expresiones que se suelen escuchar cuando de dormir se trata y se comparte la cama con un ese compañero de camino que hemos escogido.

Nos acomodamos y abrimos espacio en la cama para compartirla. Nos agrada sentir ese calorcito cerca, pero ¿qué de bueno o malo tiene este hábito?

Muchas personas entablan una relación tan familiar con su animal que no le marcan límites a la hora de ubicar espacio para que duerman. Por tal razón, vemos que, algunas veces, ambos, perro y humano se disputan el lecho de dormir como si de un juego de niños se tratara, situación que si se maneja adecuadamente, pudiera ser jocosa e indicio de una sana relación afectiva.

Buena o mala costumbre

Si hacemos una pequeña encuesta en nuestro entorno social, es probable que encontremos que son muchos los responsables de perros y gatos que suelen dormir con ellos, siempre con el atenuante de que “ellos son parte de la familia” o “me da dolor dejarlo que pase frío”. Sea cual sea la razón por la que se duerme con un animal es necesario precisar algunos aspectos.

Aun cuando los perros también disfrutan acurrucarse junto a sus cuidadores, seamos sinceros, el dormir con un perro o gato se debe más al apego humano, que al apego del animal. En primera instancia es la persona quien necesita la compañía del animal. Con el tiempo sí se puede generar una relación de dependencia del can o felino hacia su compañero humano.

Juzgar como una buena o mala práctica es una postura convencional, que podría encasillar entre blanco y negro una dinámica que es más común de lo que pensamos. La sensación placentera es recíproca, para el animal y para su cuidador. La calificación de buena o mala viene dada por la aceptación de la persona responsable a compartir su espacio con su animal, en el entendido de las adecuaciones que del mismo tendría que hacer.

Según algunas estimaciones, la mitad de los responsables de perros o gatos, admite dormir con ellos, lo cual se podría traducir en una costumbre o cultura.

Marcar límites

Dormir con ellos, podría propiciar un estado de dependencia y desencadenar en agudas patologías psicológicas, para despejar esta duda, consultamos al médico veterinario y responsable del área en la Fundación Nevado, Dr. Jorge Tartaret, a quien de entrada, preguntamos:

¿Es malo dormir con ese animal que hemos escogido como compañero de nuestros días y manifestarle nuestro cariño?

Primero que nada, hay que preguntarse: ¿malo para quién? ¿Para el animal o para el humano? Los animales, especialmente los domésticos, son una fuente de seguridad, confianza, estabilidad y apoyo, lo que al final se traduce en cariño y en algunos casos, ayuda a recuperar la salud física y emocional de las personas. Estima el especialista que, nunca está de más el afecto que una persona pueda prodigar a un animal, a su juicio, lo que sí está de más es tratar de humanizarlo.

¿Afecta su salud el dejarlos dormir con nosotros? Las repercusiones en la salud del animal son pocas, tal vez se puedan relacionar más con el aspecto emocional o sicológico, como lo dijimos anteriormente, al presentarse algunas patologías asociadas con la separación de su compañero humano.

Riesgos o secuelas

Al parecer las contraindicaciones están centradas en la inadecuada higiene del animal, o en patologías propias de los humanos como alergias, asma, neumonitis, o cualquier otra enfermedad preexistente, de lo contrario, al parecer, contribuye mucho al proceso de socialización tanto del humano como del can o felino.

Aun cuando los expertos aseveran que son pocas las patologías que se pueden transmitir, a continuación mencionamos algunas enfermedades que un animal puede contagiar por el solo hecho de compartir el día a día, y no solo por dormir en la cama, a éstas se les denomina Zoonosis.

Conducta en los animales: Los perros a los que se les permite dormir con humanos pueden experimentar un aumento en la agresividad y problemas relacionados con la separación, presentando episodios de llanto.

Alergia a los animales: Existen personas que tienen alergia a los animales. Los principales síntomas son la rinitis y la conjuntivitis.

T/Marisol Rodriguez
Misión Nevado
F/ Cortesía
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Caracas