En la planta de Nueva Bolivia la base eligió al Frente Socialista de Trabajadores|En dos años Lácteos Los Andes aumentó en 1.300% la producción de leche

Se crearon los departamentos de Calidad de Vida y Desarrollo Social para hacer sinergia con las comunidades y mejorar la situación de los trabajadores.

El 14 de marzo del 2008 la historia laboral y productiva de la planta Lácteos Los Andes, ubicada en Nueva Bolivia, pueblo del Sur del Lago de Mérida, cambió con la nacionalización.

De capitalista pasó a ser una empresa de producción social perteneciente al grupo Enlandes, que en un principio estuvo en manos de Pdvsa y, debido a su alto nivel de productividad, ahora pertenece a la Corporación Venezolana Agraria.

Ambas plantas de Enlandes, Milazzo en Lara y Nueva Bolivia en el municipio Tulio Febres Cordero, producen 350.000 litros de leche, jugos y yogurt por día. Reciben y procesan diariamente un promedio de 314.000 litros de leche.

“Hemos crecido en la producción de leche, antes de la nacionalización estábamos en 20.000 litros diarios, pues se le daba prioridad a los derivados, y ahora envasamos 280.000 litros”, ejemplifica el aumento de 1.300% la gerente de esta planta, Mirian Segovia.

En el 2007 la producción de leche pasteurizada decreció en un 93%. La razón: esta empresa capitalista generó desabastecimiento intencional para presionar el aumento del precio regulado y causar descontento popular de cara al referéndum por reforma constitucional. El Estado venezolano la compró.

A 15 minutos de Nueva Bolivia, en el poblado zuliano Capiú, se ubica una planta de mantequilla y de queso pasteurizado perteneciente a Lácteos Los Andes.

“Tenemos cuatro receptorías de leche en La Fría, Villa del Rosario (Zulia), Socopó (Barinas) y Santa Inés (Lara). Contamos además con centros de acopio de productores independientes. Nuestros productos van a todo el país, pues tenemos 64 distribuidoras”, explicó Segovia, quien dijo que en Nueva Bolivia se produce exclusivamente yogurt líquido y firme, mientras en Milazzo sacan productos de larga duración.

Fundada el 17 de diciembre de 1984, por primera vez en dos de sus 25 años de labor esta planta de Nueva Bolivia logró una sinergia con la comunidad y los trabajadores, al crear los departamentos de Desarrollo Social y Calidad de Vida

ALCANCES SOCIALES

Los y las estudiantes de 51 escuelas de los municipios Tulio Febres Cordero, Libertador y Caracciolo Parra y Olmedo, en Mérida, y Sucre, en Zulia, reciben 7.480 vasos de leche diaria, un programa social de Lácteos Los Andes en Nueva Bolivia.

Según la auxiliar del departamento de Desarrollo Social, Adela Aranguren, quien es vocera de control y seguimiento del Frente Socialista de Trabajadores, se creó un binomio trabajador y comunidad para llevar jornadas de Mercal, Pdval y hasta de cedulación.

“Todo ha cambiado para mejor. Compramos una casa para atender a niños especiales. De 25 niños, Lácteos Los Andes ha costeado la operación de ocho. Hemos cambiado 14 techos de asbesto y se compró otra casa para Barrio Adentro”, enumeró.

Además, se han ampliado comedores, acondicionado aulas, donado pupitres, fotocopiadoras y computadoras a centros educativos y a la Universidad Bolivariana de Venezuela.

Para el operador del departamento de Yogurt Firme, Nilton Mendoza, quien es vocero de organización del frente, antes no se tomaba en cuenta a las comunidades. Ahora Lácteos Los Andes se integró a los Consejos Comunales, “se están abriendo espacios para atender problemas puntuales del pueblo”, razonó Mendoza.

Antes de la nacionalización había cerca de 500 trabajadores, pues la política era, aparte de la explotación, hacer contratos para no absorber empleados en nómina, es decir, quitar y poner para evitar pasivos laborales. “Ahora somos 814 trabajadores”, explicó Mendoza.

Al nacionalizar, hubo una entrada masiva de trabajadores para habilitar la empresa a tres turnos, porque antes había dos, lo que generaba sobretiempo.

“Yo trabajé en varias ocasiones 24 horas. Llegaba un jueves a las 7:00 am y me iba a las 7:00 am del otro día, descansaba ocho horas. Al final trajo enfermedades laborales, como hernias y desviaciones de la columna por el peso y el excesivo trabajo.”, explicó el coordinador de Calidad de Vida, Luis Alberto Carvajal, quien tiene 15 años en la empresa.

Para el vocero Mendoza, todavía hay debilidades. “Lácteos Los Andes como familia tiene que igualar los sueldos de las plantas Milazzo y Nueva Bolivia, pues allá ganan mejor. Damos fe de que en dos años esta empresa se pagó, aumentó los beneficios a los trabajadores y las comunidades, y es rentable”, dijo este operador.

Con la elección del Frente Socialista de Trabajadores en noviembre del 2009, se le da participación a la clase obrera para construir el proyecto socialista.

De acuerdo con el supervisor de Despacho, Ricardo Rosillo, vocero de organización de este frente, 602 trabajadores se inscribieron y votaron 508 (el 84%), quienes eligieron a 45 voceros en ideología, organización, información, logística y control y seguimiento. El próximo paso: armar el Consejo de Trabajadores.

MEJORANDO LA CALIDAD DE VIDA

En un año, el departamento de Calidad de Vida ha invertido casi 700 millones de bolívares en cirugías para los empleados y sus familias, y en créditos para mejora, construcción, pago de hipotecas y para la inicial de una casa.

Los beneficios laborales se incrementaron. Así, el salario base se ubica en 1.586 bolívares y de 50 días de utilidades para los obreros de campo, se pasó a 120 días. “El resto de trabajadores tenía antes 95 días”, expuso Carvajal.

El Frente Socialista encontró por donación, a través del Instituto Nacional de Tierras (Inti), un terreno de siete hectáreas en Capiú para un desarrollo habitacional.

Dentro de los proyectos se prevé crear un Pdval, una farmacia social y una emisora radial comunitaria dentro de las instalaciones de la planta, y constituir un fondo de salud, manejado por la misma empresa.

Tenemos convenios con Cemento Andino para entregar pacas a los trabajadores y con Proesca, para darles tanques, kits sanitarios y de hogar, todo a precio de fábrica para que mejoren su vivienda”, dijo Carvajal.

Al nacionalizarse, hubo temor en la clase trabajadora. “Unos se alegraron y otros se entristecieron. Cuando vino el Presidente reaccionaron, cambiaron su manera de pensar”, contó el coordinador Carvajal sobre esta planta recuperada exitosamente por el Estado, convertida en una real empresa de producción social.

Máquina para exprimir limón inventada por los trabajadores

LA PRODUCTIVIDAD EN AUMENTO

En un recorrido por la planta se evidencia el aumento de máquinas que justifican el incremento de la productividad. El departamento de Yogurt Firme cuenta hoy con tres máquinas, antes había una.

Las máquinas rotativas trabajan tres turnos, antes hacían uno solo. Las máquinas cherrys, antes paradas, están activas. Antes funcionaban seis tanques para distribuir los químicos que limpiaban las líneas, ahora hay 13.

Aumentaron los tanques y marmitas para preparar la mermelada del yogurt firme. El Estado activó una máquina, antes inoperativa, para envasar 260 vasos de yogurt por minutos.

Los mismos trabajadores de mantenimiento inventaron una máquina para exprimir limones, con el que se hace el té y papelón con limón, y la línea bio. Antes se hacía de forma manual y ahora una persona hace el trabajo de cinco.

“Antes dos personas cargaban 1.400 cestas para llenar una gandola, ahora la cargan entre tres. Antes cuatro trabajadores bajaban las cestas, ahora hay seis. En un día dos personas agarraban 120.000 litros de leche, ahora hay entre cuatro y seis porque se puso un personal por máquina”, enumeró el vocero Ricardo Rosillo parte de los cambios.

LÍNEA DE PRODUCCIÓN

La planta Lácteos Los Andes en Nueva Bolivia procesa jugos y néctares de naranja, manzana, pera y durazno; leche entera y descremada, y yogurt líquido: fresa, ciruela, piña, durazno y light, en la presentación de cartón y botella de plástico.

Cuenta con la línea de postre, conformada por yogurt firme de fresa, durazno, ciruela, piña, natural y descremado; yogurt batido de fresa y durazno, arroz con leche, la línea bio (bebida láctea a base de probióticos de fresa, durazno, limón y naranja) y el yogurtín (bebida para la ponchera de los niños de fresa y durazno).

VOCES DE LOS TRABAJADORES

Wanyer Pirela, 33 años, coordinador de cultura.

“Tengo 11 años y seis meses trabajando. Empecé en despacho cargando cestas para las gandolas, recogiendo los cartones y barriendo el patio. La empresa te da la oportunidad de ascender, valora el trabajo que haces. Este año pasé a ser coordinador de cultura”.

Miguel Valecillos, 35 años, operador del área de envasado.

“Tengo cinco años trabajando en la planta. Antes había dos turnos, ahora existen tres, lo que ha generado más empleo. Antes se trabajaba forzado y las personas se enfermaban, ahora se laboran las ocho horas reglamentarias. Mi situación laboral ha mejorado”.

Nurismis Bustos, 29 años, ayudante general.

“Tengo dos meses y dos semanas trabajando acá. Intenté ingresar, pero no pude por problemas de salud. Esta gerencia le ha dado mucha oportunidad de ingresar a los trabajadores de la zona y de mejorar, pues antes de pensaba puro en explotar”.

T y F/Annel Mejías Guiza

buenos dias espero que se encuentren muy bien
compañeros la presente es para notificarle sobre
que estoy desempleado y me gustaria laborar en la
en lacteos los andes le agradesco mucho su colaboracion
que tengan un feliz dia hasta pronto.
atentamente:
Carlos Moreno