Once jugadores que actuaron en Parma de 1992 a 2003, entre los cuales se encuentran los argentinos Hernán Crespo y Juan Sebastián Verón y el colombiano Faustino Asprilla, fueron enviados a juicio acusados de bancarrota fraudulenta contra la firma láctea Parmalat, cuyo propietario Calisto Tanzi también era dueño del club.
Según la agencia italiana ANSA, la decisión fue tomada por la fiscal Paola Del Monte tras una investigación de dos años, que determinó que los jugadores firmaban falsos contratos de sponsorización y promoción de productos Parmalat, provocando a la empresa una estafa global de más de 11 millones de dólares. Tanzi y el ex director general Domenico Barili habrían firmado los contratos con los jugadores o con las sociedades que manejaban sus derechos de imagen para aliviar así las cuentas de Parma.
El caso es una derivación de la bancarrota Parmalat, que en su momento tuvo repercusión mundial y en la que, además de los jugadores acusados, aparecen involucrados 15 ex dirigentes, consejeros y apoderados de futbolistas, por un total de 26 personas, más el citado Tanzi y su hijo.
La acusación incluye también a Liliam Thuram, campeón mundial con Francia en 1998, y al búlgaro Hristo Stoichkov, ambos ex jugadores también de Barcelona.