La presidencia egipcia decretó tres días de Duelo Nacional a partir de este por la muerte anoche de 21 guardafronteras en un ataque contra un puesto en la gobernación meridional de Wadi al Jdid.
La acción, atribuida a «militantes islamistas» en un parte militar circulado hoy, es la peor registrada en años en este país y fue calificada de «vil y traicionera» por instituciones religiosas y políticas.
Acorde con la versión del portavoz castrense, el ataque con granadas autopropulsadas,provocó la explosión de un polvorín, lo que explica el alto número de bajas fatales, además de los cuatro heridos, y ocurrió al mediodía de este sábado en un puesto de control en la frontera con Libia.
El presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, convocó una reunión de emergencia del recién constituido Consejo Nacional de Defensa, integrado por jefes militares y miembros del gabinete, para analizar el hecho, dijeron fuentes oficiales hoy.
En una versión inicial circulada por la agencia oficial MENA, el número de muertos fue fijado en 15 y el total, incluidos los heridos, en 25, además de describir a los asaltantes como «contrabandistas».
El comunicado de hoy señala que cuatro soldados fueron heridos, a diferencia de lo reportado este sábado, que mencionaba civiles en la lista de bajas, además de «algunos de los atacantes».
Tras los choques armados dos camiones cargados de dinamita y proyectiles que iban a ser empleados como bombas rodantes durante el asalto, fueron neutralizados por expertos, siempre según el comunicado.
La frontera con Libia es fuente de preocupación para las autoridades egipcias debido a la proliferación en su vecino del oeste de milicias islamitas que controlan partes del territorio y el mercado negro de armas, además de imponerse a las autoridades de facto del Congreso General Nacional.
A fines del mes pasado, durante los choques armados entre milicias islamistas y el autodenominado Ejército Nacional Libio, comandada por el ex general Khalifa Haftar, las autoridades egipcias emitieron un comunicado en el cual expresaron su neutralidad en la pugna entre ambas fuerzas.