El Comandante seducía con su verbo, opinó la socióloga Maryclen Stelling|Earle Herrera: Chávez rompió los esquemas de las ciencias de la comunicación y la política

Para el periodista y diputado a la Asamblea Nacional (AN), Earle Herrera, la facilidad de comunicación que tenía el presidente Hugo Chávez con el pueblo, hizo que se revisaran los esquemas de las ciencias de la comunicación y la política.

El también profesor jubilado de la escuela de Comunicación de la Universidad Central de Venezuela, señaló que en la Cuarta República, Acción Democrática mantuvo la primacía en la comunicación con el pueblo pese a todos los intentos de la izquierda por llamar la atención y los votos, una batalla que este sector no ganó hasta que el 4 de febrero de 1992 apareció en la televisión un hombre entonces desconocido que asumió la responsabilidad de una rebelión militar y declaró que los objetivos no habían sido logrados “por ahora”, una frase que marcó la historia contemporánea antes que el teniente coronel llegara al poder.

Llegar a la Presidencia de la República, apuntó Herrera, fue una de las muchas batallas que Chávez libró desde los micrófonos: En los inicios de la campaña presidencial de 1998, el candidato solo contaba con 5% de preferencia en las encuestas y al término de la cruzada estaba en los primeros lugares de todos los estudios. “Lo demás, es historia conocida”, acotó.

El periodista admitió que el Comandante tenía como ventaja la empatía, la magia, la atracción, el carisma, de un hombre sencillo que “llegaba” al pueblo.

Como Mandatario, desarrolló no solo sus cualidades como líder sino también como orador, como se podía observar cada domingo en el programa Aló, Presidente.

Además, agregó Herrera, las horas de trasmisión conjunta de radio y televisión no dañaron su popularidad ni produjeron efectos negativos por la llamada “sobreexposición” en los medios.

El también conductor del programa Kiosco veraz de Venezolana de Televisión, destacó que Hugo Chávez tenía la virtud de hablar durante largos periodos, como durante la rendición de cuentas a la AN en 2012, cuando habló durante nueve horas, mientras se recuperaba de los tratamientos para curarse del cáncer.

Herrera mencionó que otra cualidad del líder era que creaba frases memorables y fue el autor de titulares emblemáticos con muy pocas palabras como: “No he renunciado”, “llamo a la Batalla de Santa Inés”, “¡Aquí huele a azufre!”, “encontraron células malignas” y “elijan a Nicolás” Maduro.

Finalmente, el periodista dijo que estudiosos descubrieron que las palabras en boca de Chávez adquirían otra significación y defendió que el Comandante recibió el Premio Rodolfo Walsh por la Comunicación Popular (2011) que otorga la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de la Plata (Argentina) y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar (2013).

Herrera ofreció esta disertación durante el foro Chávez, el comunicador, que se realizó la tarde del viernes en la plaza Juan Pedro López, de Caracas, como parte de las actividades conmemorativas del Banco Central de Venezuela a un año de la partida del revolucionario barinés.

UN AMANTE

En la actividad, también participó el periodista Roberto Malaver y la socióloga Maryclen Stelling, directora ejecutiva del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, quien sostiene que Hugo Chávez seducía con su verbo y hacía de la comunicación un espectáculo político y teatral.

“Fue un comunicador nato y fue excelente en comunicación política”, esa que utiliza el arte de la palabra para transmitir ideas. “Chávez nos seducía, nos enamoraba con su verbo”, recalcó.

En su intervención, la investigadora analizó el discurso del Mandatario del 3 de junio de 2004, cuando aceptó ir al referendo revocatorio. En su alocución de hace 10 años, el Presidente construyó imágenes políticas y dramatizó el acto. De aquella actuación salió un héroe, surgió un compromiso con su público, los vencidos y los vencedores de la Batalla de Santa Inés, como denominó a la cruzada electoral por la reelección.

En el discurso de hace una década, “apeló al sentimiento, al amor por Chávez y a nuestro compromiso por el país”. En su utilería, utilizó la espada de Bolívar, símbolos religiosos, poéticos e históricos. “Fue intencional, nada ahí era inocente”, aseveró.

Stelling subrayó que ese día Chávez lucía un traje de estadista, tenía cerca un ramo de rosas rojas de amante, un ejemplar de la Constitución como buen demócrata “dispuesto a correr el riesgo. Ahí estaba el visionario, el líder transformacional, el que nos dibujó una Venezuela posible, ese “por ahora” que es un presente continuo. Ahí estaba también el héroe, el leal a su pueblo, el vencedor”.

Al final del acto, el Presidente se quitó la corbata y la lanzó, un gestó que lo acercó más a su público, lo hizo más accesible.

“Sepa el cantandor sombrío/ que yo cumplo con mi ley/ y como siete elecciones he ganado/ una octava les ganaré/ allá en las sabanas de Santa Inés”, sentenció el Comandante ese día.

EMPLEAR LAS PALABRAS CORRECTAS

En el foro Chávez, el comunicador, realizado el viernes por la tarde en la plaza Juan Pedro López, facilitado por el diputado a la Asamblea Nacional, Earle Herrera y la socióloga Maryclen Stelling, también participó el periodista Roberto Malaver, quien opinó que se deben recuperar los términos empleados por el líder y que son manipulados por los medios privados.

A decir del también profesor de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Central de Venezuela, se deben llamar guarimbas a las “barricadas” reportadas por la prensa y que colocan en las vías públicas algunos sectores de la oposición para manifestar su descontento.

Malaver criticó que a las revolucionarias y los revolucionarios se les llame “oficialistas” u “hordas chavistas”, mientras que las personas que marchan de la oposición son la “sociedad civil”. Igualmente, aclaró que los colectivos sociales y revolucionarios, no son movimientos armados, como lo quiere hacer ver la derecha.

Roberto Malaver recordó que a diferencia de otros presidentes venezolanos, solo Chávez logró ser reconocido antes de llegar al poder, precisamente por su célebre frase “por ahora”, luego de deponer las armas en la rebelión militar del 4 de febrero de 1992.

Luego, durante la campaña presidencial de 1998, el líder popularizó el lema Por ahora y para siempre. En la búsqueda de votos para llegar a la Presidencia, el entonces candidato apareció como invitado en el programa cómico Cheverísimo, de Venevisión, y en los primeros segundos dijo que el espacio era Chaverísimo.

“Al otro día aparecieron los jeeps de los barrios rotulados con calcomanías que decían Chaverísimo”, agregó Malaver.

T/ Várvara Rangel Hill
F/ Loel Henríquez