Luego de la derrota electoral del pasado 8 de diciembre, la derecha venezolana activó un plan denominado “La salida” una estrategia de desestabilización económica, política y social, que persigue un enfrentamiento de pueblo contra pueblo, para generar las condiciones que justifiquen la intervención imperial en nuestro país.
Durante las últimas semanas, en los municipios gobernados por la derecha retomaron el viejo guión (fracasado) de las “guarimbas” pero esta vez, con una variante muy preocupante, arremetiendo contra los árboles, lo que podríamos denominar “ecocidio guarimbero”. Los manifestantes “pacíficos” han arremetido contra los arboles, talándolos y quemándolos para autotrancarse, y crear un clima de zozobra entre sus vecinos. Qué fácil es actuar contra unos seres indefensos, absurdo, pero fácil.
Desde esta trinchera rechazamos contundentemente esas acciones ecocidas. Los árboles son una de las formas de vida más comunes y enigmáticas de la Tierra, tal vez por eso, por su importancia y porque nos parecen algo cotidiano y común, es que a veces nos cuesta ponderar su importancia para el ambiente y el entorno. Comparto con ustedes, solo algunos de sus beneficios:
El efecto para el ambiente de un solo árbol es equivalente a 10 aires acondicionados encendidos durante 20 horas al día. De modo más simple: un árbol hace para el ambiente el trabajo que aires acondicionados para un edificio. Plantar un árbol en el lado oeste de tu casa resultará en un ahorro energético del 3% en los próximos cinco años, y de 12% durante los siguientes 15 años, por el mencionado ahorro en las cuentas de aire acondicionado.
Un grupo de árboles puede reducir la contaminación por partículas entre 9 y 13%; en el área ocupada por ellos, la contaminación del suelo es entre 27 y 42% menor que en un área sin árboles. ¡Sembremos por la paz y la vida!