La economía estadounidense necesita crecer más rápido a fin de generar los empleos necesarios para disminuir el elevado nivel de desocupación, admitió hoy el presidente de la Reserva Federal (FED), Ben Bernanke.
En una intervención ante el Congreso, Bernanke dijo que la entidad que dirige sigue preparada para implementar nuevas medidas cuando sea necesario, aunque no dio señales sobre la posibilidad de otros estímulos monetarios.
Igualmente se refirió al peligro que representa la crisis europea para Estados Unidos, al remarcar que desplegarán las disposiciones correspondientes si la estabilidad financiera estuviera en riesgo.
Mientras, la necesidad de adoptar nuevas medidas de estímulo monetario ha generado criterios encontrados entre los directivos de la FED.
Desde diciembre de 2008 esa institución mantiene intacta su política de tasas de interés históricamente bajas, entre cero y 0,25 por ciento.
En abril pasado, reiteró que los tipos de referencia estarán en esos mínimos hasta finales de 2014, más tiempo que el previsto.
La disposición generalmente busca estimular los préstamos y, por consiguiente, la circulación monetaria y la inversión.
Tras el duro arsenal empleado para enfrentar la crisis económica iniciada en 2008, la FED tiene poco margen de acción, de acuerdo con analistas.