La recuperación económica de la Eurozona avanzará a un ritmo moderado en los próximos meses por la debilidad de los países emergentes y la volatilidad de los mercados, informó este jueves el Banco Central Europeo (BCE).
En su último boletín, el ente emisor indicó que la demanda interna debe verse apoyada aún más por las medidas de política monetaria y por su efecto favorable sobre las condiciones de financiación, así como por continuas mejoras en el mercado laboral.
Para el BCE los bajos precios del petróleo deberán dar un respaldo adicional a la renta real disponible de los hogares y al consumo privado, así como a los beneficios empresariales y la inversión.
Bajo la dirección de Mario Draghi, esa institución considera que la orientación de la política fiscal de la zona euro es ligeramente expansiva, como reflejo de las medidas de ayuda a los refugiados.
No obstante, advierte de que la recuperación económica de la zona euro continúa viéndose frenada por las débiles perspectivas de crecimiento de las economías emergentes, la volatilidad de los mercados financieros, los ajustes necesarios en los balances de algunos sectores y el lento ritmo de aplicación de las reformas estructurales.
El BCE también alertó que la deuda pública del bloque del euro descenderá sólo de manera gradual respecto a los altos niveles actuales, a un ritmo ligeramente inferior al que se esperaba en diciembre del pasado año.