La actividad económica en Grecia se redujo 5,3 por ciento en el primer trimestre de 2013 como consecuencia de la caída del consumo y de la producción, según la información facilitada por la agencia estatal de estadísticas (Elstat).
Pese a que la contracción se va frenando lentamente, apenas cuatro décimas menos con respecto al último trimestre del año anterior y 1,1 punto con el cómputo final de 2012, la caída del Producto Interno Bruto (PIB) ya ronda el 30 por ciento desde el inicio de la crisis en 2008.
Los datos son los peores de toda la Unión Europea, donde la bajada media durante los tres primeros meses del año fue del 0,1 por ciento, mientras que en la eurozona se situó en el 0,2 por ciento.
Pero, además, el PIB de Grecia se redujo en números absolutos a 37 mil 825 millones de euros, lo que significa una cifra un 7 por ciento menor que la alcanzada en el mismo periodo del año anterior.
«Los datos no proporcionan ninguna señal de que la recesión haya tocado fondo», aseguró el economista de Eurobank Platon Monokrussos, pues el desempleo se sitúa ya en el 27 por ciento y las empresas siguen quebrando a un ritmo de mil semanales.
Sin embargo, el gobierno no deja de manifestar su optimismo por un periodo de austeridad que asegura haber quedado atrás e insiste en el mensaje de que lo peor ya pasó.