Agrupaciones humanitarias, religiosas, políticos locales y autoridades del Sistemas Nacional de Salud en Reino Unido exigieron al Gobierno la adopción de medidas urgentes para evitar el deterioro de la asistencia social en el país.
En carta abierta al Ejecutivo del primer ministro David Cameron, los firmantes demandaron reformas en ese frente, principalmente, en la atención a ancianos y discapacitados.
Es imperativo que los cuidados de esas personas por parte del Estado sean de alta calidad, sostiene la misiva, publicada este martes por el diario Daily Telegraph.
Asimismo, advierte que la cifra de personas con necesidad de atenciones especiales es cada vez mayor en Reino Unido, y sin embargo, denuncia la carta, persisten desatenciones que podrían ser consideradas como terribles abusos y negligencias.
Un estudio reciente, efectuado por la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos, calificó de degradante la atención brindada a muchos ancianos por parte de autoridades municipales británicas.
También ilustra casos de abusos físicos, robos en viviendas y la deficiente ayuda que reciben para la higiene personal.
De acuerdo con estadísticas, en Reino Unido hay más de 500 mil adultos mayores que viven de la atención estatal.
La comisión encargada de denunciar ese tipo de trato exigió al Gobierno reformar el actual sistema de seguridad social y garantizar mayor protección a los ancianos.
Frente a la crisis financiera, uno de cada tres ayuntamientos del Estado europeo recortó el gasto en esta área mientras que otros tienen planes para hacer lo mismo.
Recientemente, organizaciones humanitarias británicas también denunciaron al Gobierno por ignorar la Ley de Igualdad al tramitar proyectos para reducir en unos dos mil millones de dólares los beneficios de personas con discapacidad.
La Alianza de la Discapacidad advirtió al Departamento de Trabajo y Pensiones que recurrirá a acciones legales para inspeccionar los planes de los ministros sobre el reemplazo del subsidio de manutención a minusválidos.