El congelamiento de precios de 500 productos básicos, acuerdo entre el Gobierno y las cadenas de supermercados, comenzó este sábado en Argentina, y con ella la campaña social «Mirar para cuidar» destinada a vigilar su cumplimiento.
La medida fue presentada el miércoles pasado por la la presidenta Cristina Fernández para contribuir a aliviar el alza en los precios de la canasta familiar, que abarca desde alimentos, confituras, artículos de limpieza e higiene hasta cosméticos y bebidas refrescantes, vinos y cervezas.
Las cadenas de supermercados que respondieron positivamente al llamado de la mandataria fueron Carrefour, Coto, Walmart, Día, Jumbo, Vea, Disco, Libertad, La Anónima, Cooperativa Obrera y Libertad.
La Asociación de Mercados Chinos anunció que también se sumaba a esa política social, que se extenderá hasta octubre venidero.
Agrupaciones políticas, sociales, asociaciones civiles y de jubilados comenzaron este sábado a recorrer distintas sucursales de supermercados en todo el país.
Con sus chaquetas color azul oscuro, como distintivo, con el llamado en letras blancas o amarillas «Miramos los precios», por delante, y por detrás «Para cuidar el bolsillo», un enjambre de activistas y voluntarios, jóvenes y adultos de los dos sexos, se ven por los mercados, pudo comprobar Prensa Latina esta mañana.
Son más de tres mil en todo el país quienes están llevando a cabo esa tarea bajo la supervisión de las secretarías de Política Económica y de Comercio Interior.
La agencia de noticias Télam precisa hoy que desde el viernes los voluntarios ya visitaban simultáneamente 570 establecimientos, distribuidos en las 49 ciudades más importantes del país, donde residen más de 19 millones de argentinos.
De esta forma, habrá un monitoreo permanente de los precios establecidos con el objetivo que el mismo sea respetado por los comerciantes.
La canasta de productos acordados -no son todas las marcas- incluye más de 500 artículos de almacén, lácteos, frescos, carnes y pollos, frutas y verduras, bebidas, limpieza y perfumería.
Estos productos abarcan el 55 por ciento del gasto de los hogares argentinos en alimentos, limpieza y aseo personal, señaló Fernández.
Esta es una segunda etapa de congelamiento de precios; la primera comenzó, aunque no tan abarcadora como la actual, en febrero y concluyó este viernes 31 de mayo, y con resultados favorables no solo para la canasta familiar, sino también para las cadenas de supermercados.
Las ventas mostraron en abril, por ejemplo, un avance de 11,8 por ciento interanual en la medición a precios constantes desestacionalizados, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo.
En tanto, respecto a marzo pasado se registró una mejora de 1,6 por ciento.