La corrupción es parte de la naturaleza misma del capitalismo. Sin corrupción el capitalismo no funciona. El imperialismo, como fase actual de ese sistema, contiene las mismas cualidades de quien lo engendró.
En Venezuela, país donde aún es hegemónico el capitalismo rentístico y dependiente, la corrupción no debe de extrañarnos, ni verla como un fenómeno ajeno al sistema. La corrupción es simplemente un engranaje que permite la reproducción de ese rentismo dependiente.
Por lo menos ingenuo es pensar que solo reprimiendo se ganará la lucha contra la corrupción. De lo que se trata es de transformar el sistema rentístico dependiente, de pulverizar ese modelo expropiador de las riquezas de los trabajadores y de la Nación. De avanzar sin pausa alguna hacia la efectivización del plan de la patria.
Pero mientras tanto, toda acción ilícita, llámese contrabando, coimas, malversación de fondos, ventajismo, etcétera, tendrá que ser reprimida con toda la fuerza de la ley; detectando y sancionando no solo a los corruptos, que es una de las partes de la ecuación, sino también a los corruptores.
No hay que olvidarse nunca que siempre que hay un corrupto también hay un corruptor que, normalmente, escapa de ser sancionado, siendo también, y no casualmente, los llamados “peces gordos”.
Porque ahora aparecen empresarios y periodistas indignados planteando que funcionarios públicos exigían dinero para realizar tal o cual trámite, pero nunca aparecen los empresarios que ofrecían equis cantidad de dinero para corromper a esos mismos funcionarios.
Ambos deben ir presos, tanto el corrupto como el corruptor, ambos atentan contra los intereses del pueblo y de la Patria, ambos deben ser castigados.
Todo corrupto debe ir preso, pero también los empresarios corruptores deben ir presos.
Está más que demostrado que multas o sanciones económicas menores en nada los afectan, ya que ese dinero que usan hoy para pagar una infracción está previsto de antemano. Como el simple ladrón, que parte del dinero de los robos lo guarda para pagar a su abogado el día que tenga que ir preso, así mismo están haciendo una parte de los empresarios venezolanos