Comerciantes del sector privado reportan que a la fecha siguen habiendo problemas con las importaciones de distintos rubros, debido a la falta de divisas para transar las negociaciones.
Michelle Jaguar, encargada de una tienda de zapatos en el centro de Caracas, dice que debido a la falta de divisas, la importación de mercancía no tiene la misma fluidez que antes.
Asimismo, mencionó que algunas empresas nacionales también han bajado su nivel de producción o, en el peor de los casos, se han ido del país. “Tenemos año y medio esperando que Kickers nos venda zapatos colegiales, pero nadie viene”, describió.
La comerciante señala que en el país hay muchas dificultades económicas. Sin embargo, refiere que mucha gente va a la tienda buscando mercancía, lo que a su parecer significa que “hay dinero circulando en la calle”.
FARMACIAS SIN MEDICINAS
La crisis también ha afectado el normal funcionamiento del sector farmacéutico, esgrime Arelis Almeida, gerente de un establecimiento donde en este momento están faltando muchos medicamentos de uso común, como analgésicos y antipiréticos.
Las droguerías que les suministran los productos alegan que la dificultad que se está presentando para adquirir las divisas necesarias para la importación, obstaculiza el proceso de adquisición, expresó.
El mayor problema, argumenta Almeida, es que anteriormente podían ofrecer otros medicamentos a las y los pacientes como alternativa, “pero hoy en día esos medicamentos tampoco los hay”.
Indicó que en los últimos meses algunos productos han sufrido un pequeño aumento por causa de esa misma situación, lo que ha hecho que la gente comience a adquirirlos de manera impulsiva. “Siempre están pendientes de qué productos llegan y los están comprando continuamente”, relató.
Para la farmacéutica esta situación de escasez “es preocupante”, porque al brindar un servicio a las y los clientes, la farmacia debe cubrir esa meta al 100%, pero en realidad lo está haciendo en un 50%.
El conglomerado vivió un momento similar en el año 2002, recordó, “cuando tuvieron que cerrar muchas farmacias”. Insiste en que hay un peligro latente para este tipo de actividad comercial: “En la medida que no nos surtan la mercancía nos exponemos a la quiebra, porque no tendríamos qué ofrecer”.
BAJAN VENTAS EN FERRETERÍAS
Desde hace unos meses, los precios de los materiales eléctricos y de implementos para la construcción, entre otros productos, han subido y las ventas han bajado, reportó Luis González, encargado de un negocio ferretero.
“El año pasado se vendían más productos porque costaban menos, ahora se venden menos productos porque cuestan más. Esto hace que uno perciba que aparentemente vendió bastante en el mes, pero cuando se hace la comparación te das cuenta de que no es así”, analizó.
Ahora, para enfrentar esa baja en las ventas al detal, acota, han tenido que dinamizar las ventas al por mayor, dentro del sector comercial – empresarial, el cual demanda, por su propia naturaleza, un mayor volumen de adquisiciones.
“Eso es lo que le está dando el ingreso real a la tienda, porque teniendo una cantidad considerable de trabajadores como la que tenemos, no nos sustentamos vendiendo un bombillo”, esgrimió.
El suministro de mercancía, agrega, también se ha dificultado para esta empresa privada debido a la falta de dólares. “Hemos tenido que buscar diferentes tipos de proveedores, porque hay algunos que han tenido problemas con la importación”, dilucidó.
VÍVERES POR LAS NUBES
Con el expendio de víveres sucede exactamente lo mismo que con el ramo ferretero, según lo reportado por Ricardo Da Silva, encargado de un bodegón ubicado en La Candelaria, quien calculó un aumento aproximado de 60% en el renglón.
“Las ventas han bajado y los precios han subido. Hoy en día la gente está consumiendo menos alimentos, quien antes compraba un kilo de queso paisa, ahora compra un cuarto, porque el precio antes era 100 bolívares y ahora es 250”, reveló.
Quienes le suministran los productos, refiere, son revendedores de los importadores que alegan haber comprado a precio de dólar no oficial, por lo que se ven en la obligación de aumentar el costo de la mercancía.