Grecia inicia este miércoles nuevas conversaciones con sus acreedores internacionales, conocidos como la troika, con lo cual se continuará la disputa sobre la deuda helena y las vías para su solución.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, adelantó que esa triada conformada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Interacional (FMI) está decida a no perder más tiempo en el caso griego, luego de que fuera aprobada una extensión de cuatro meses del rescate a Atenas.
Hace dos semanas el Eurogrupo aceptó una lista de reformas como base para prologar su programa de ayuda a cambio de un crédito millonario, a partir de entonces los socios de Grecia esperan que las autoridades helenas precisen su nuevo plan.
Sobre el asunto el jefe del Eurogrupo calificó de insuficientes tales propuestas y de pobres los progresos en su aplicación, aunque reiteró la disposición de dar asistencia financiera a Grecia con la condición de que haga avances en la implementación del programa.
La troika plantea avalar la lista de reformas, antes de hacer nuevos desembolsos ya que Grecia se enfrenta al pago de los próximos vencimientos de su deuda, que ascienden a cerca de seis mil millones de euros este mes.
El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, envió una carta al Eurogrupo con siete reformas inmediatas para acometer por su gobierno y la esperanza de recibir algún tipo de adelanto de la ayuda pendiente.
Dicho paquete incluye la activación del Consejo Fiscal y la creación de patrullas de controladores fiscales particulares como estudiantes, amas de casa o, incluso, turistas.
También mejorar la legislación en materia de control de las transacciones triangulares y del comercio triangular, perfeccionar la redacción y ejecución de los presupuestos generales, e introducir un techo de gasto anua.
La reunión este miércoles de Grecia con la troika se produce un día después de dos jornadas de trabajo del Eurogrupo, en la que la deuda griega estuvo sobre la mesa.
Desde el 1 de marzo comenzó la segunda prórroga del rescate a Grecia, durante la cual podría recibir tres mil 600 millones de euros correspondientes al último tramo de la asistencia financiero, pero con la condición de cumplir las reformas prometidas..
Ello ya es considerado por los prestamistas como una garantía para poder cobrar el monto y los intereses del rescate por 240 mil millones de euros aprobado para Atenas en 2010.