Una constitución incómoda|El grito británico que tuvo eco en México años después

Hace 88 años el gobierno británico protestó ante México porque en su nueva constitución prohibía poseer terrenos petrolíferos a los extranjeros, según recuerda la página vanguardia.com.mx.

En la carta magna el artículo 27 rezaba que las tierras, aguas y recursos naturales que están dentro del territorio de México, ya sea por debajo o encima de la tierra, pertenecen a dicha nación, además regulaba el manejo de las tierras y recursos del país.

En diciembre de 1916 el presidente de México, Venustiano Carranza, convocó al Congreso para presentar un proyecto de reformas a la Constitución de 1857. El documento sufrió numerosas modificaciones y adiciones. La nueva constitución se promulgó el 5 de febrero de 1917 y es la que rige a ese país hasta la fecha, reseña la universidad de Guadalajara en su portal Web.

LA PROTESTA ¿TUVO ECO AÑOS DESPUÉS?

De la protesta británica por nacionalización del petróleo de México a hoy, la política de ese país ha dado giros transcendentales entre los que destaca el método del uso y explotación de sus hidrocarburos.

En el 2013 el presidente Enrique Peña Nieto impulsó una reforma energética que luego de protestas, manifestaciones y críticas tanto de la población como de los partidos opositores, fue aprobada y entró en vigor el 21 de diciembre.

La reforma comprendió la modificación de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, con lo que será posible realizar contratos con particulares en la exploración y extracción de hidrocarburos, indica la página animalpolitico.com y agrega que esto “abre la puerta para que el Gobierno mexicano pueda suscribir contratos con la inversión privada (IP) para la exploración y extracción de petróleo, y que las contraprestaciones para los particulares vayan desde dinero, utilidad compartida hasta la entrega de los hidrocarburos”.

«PRIVATICEN A LA PUTA MADRE QUE LES PARIÓ»

[youtube width=»600″ height=»344″]http://www.youtube.com/watch?v=9apb5nBcIYE[/youtube]

«Me recuerda a Saramago y no más les digo el final de sus palabras: ‘Ustedes que quieren privatizar y están con este ánimo de los tiempos nuevos, pues vayan privaticen los sueños, privaticen la ley, privaticen la justicia, pero si quieren realmente que haya una privatización a fondo, vayan y privaticen a la puta madre que los parió’. Y sería mucho mejor que lo hicieran, porque al menos esa es suya, esta patria no les pertenece porque no se la merecen. Y no me vengan a decir que qué insultos en esta tribuna ¡Insultos, patadas, puñaladas, lo que le están dando a México, no tienen vergüenza!»

Así sentenció la diputada Layra Sansores a los legisladores mexicanos que apoyaron la iniciativa impulsada por el partido de gobierno. En su intervención, la legisladora reiteró su oposición a dicho proyecto. Como ella otros representantes de movimientos políticos, sociales y culturales se opusieron a la reforma energética.

T/ Oswaldo Galet
F/ Archivo