La debilidad económica prevalecerá en los primeros meses de 2013 en la Eurozona debido a la persistencia de riesgos negativos, pronosticó este jueves el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi.
Durante una conferencia de prensa, estimó que más adelante el panorama debe mejorar gradualmente favorecido por la política monetaria expansiva del BCE, la mejora de la confianza de los mercados financieros y el fortalecimiento de la demanda global.
Draghi señaló que seguirá de cerca el impacto de la apreciación del euro en los precios ya que una inflación contenida le ha permitido al ente emisor mantener las tasas de interés en un mínimo histórico de 0,75 por ciento.
La moneda común ha subido este año a un máximo de 14 meses frente al dólar.
Un euro más fuerte reduce los costos de las importaciones, pero dificulta exportar.
El BCE decidió este jueves mantener las tasas de interés en el mínimo de 0,75 por ciento para impulsar la actividad económica.
De julio a septiembre pasado la Eurozona cayó en recesión por segunda vez desde 2008, tras registrar una contracción del Producto Interno Bruto de 0,1 por ciento
Tal situación respondió a dos trimestres consecutivos de bajas, a lo que se sumó que las mayores potencias de la región, Alemania y Francia, no pudieron impedir el arrastre provocado por Grecia, España e Italia.
Analistas opinaron que lo ocurrido fue el resultado de la excesiva austeridad en los países del sur de Europa y de la falta de voluntad del norte para hacer algo diferente.
El grupo estuvo en recesión por última vez tras el inicio de la crisis financiera mundial en 2008, momento en que registró una contracción durante cinco trimestres consecutivos hasta el verano de 2009.