Rusia sería sensible a los embates de una nueva crisis mundial, si esta se diera, o a una recesión prolongada, comentó este miércoles la ministra rusa de Desarrollo Económico, Elvira Nabiullina.
El problema de la deuda de Europa podría sacudir seriamente al sistema financiero internacional, declaró la funcionaria, en alusión a la negativa situación en Grecia, un país en peligro de default y sumido en protestas populares contra el gobierno.
Por otro lado, la titular rusa consideró que según pronósticos de esta nación, en caso de producirse una nueva crisis económica en el orbe, ésta sería menos profunda que la registrada en 2008 y 2009.
Nabiullina reconoció la existencia de síntomas que hablan de un posible estancamiento en naciones desarrolladas.
Este martes, la bolsas de valores rusas RTS y MMBR concluyeron con un retroceso de 7,0 y 5,5 puntos, respectivamente, luego de que el petróleo Brent quedó con una cotización por debajo de los 100 dólares, aunque esta jornada avanzó en poco más de dos por ciento.
El rublo presentó ayer (martes) caídas máximas frente al dólar al nivel de octubre de 2009, en pleno apogeo de la crisis financiera, al situarse a 32,67 unidades por la moneda verde.
Sin embargo, el Comité Estatal de Estadísticas (Rostat) informó que en las últimas tres semanas la inflación nacional se mantuvo en cero por ciento, al igual que los precios de la canasta básica.