El Sistema Biométrico, conocido como captahuella, viene a combatir el fenómeno “compra barato y vende caro”, que en los últimos meses había mermado el abastecimiento en supermercados y establecimientos de venta de productos de primera necesidad, limpieza y aseo personal en el Zulia, y el resto de las regiones fronterizas.
Durante un recorrido por el supermercado De Candidos, ubicado en la ciudad de Maracaibo, uno de los establecimiento donde fue puesto en marcha este novedoso sistema de compra, los usuarios consultados coincidieron en destacar los beneficios de este mecanismo que en sus primeros días de aplicación ha eliminado las colas.
Esperanza Guerra, una de las personas que accedió al Sistema Biométrico, lo calificó de fácil y sencillo. “Captahuella no come gente (…) Ya no se forman esas colas que nos tenían cocinados.”
Por su parte, Edy Aguirre, señaló que las captahuellas eran una medida necesaria ante las mafias que se dedicaban a comprar productos subsidiados en los automercados para venderlos en el mercado informal a precios exorbitantes.
“Estas son medidas compensatorias y en el mediano plazo se podrán ver el efecto correspondiente. Esto no es un racionamiento, como algunas personas han pretendido hacerlo ver.”
Mariela Chacón, quien confesó haber permanecido horas en una cola para comprar alimentos, aplaudió esta iniciativa necesaria para frenar el contrabando de extracción hacia Colombia, que según cifras oficiales produce una fuga de 40 por ciento de los productos subsidiados e importados por el Estado venezolano.