Por Héctor Abache|Educación + industrialización= país potencia (Opinión)

“Enseñen, y tendrán quien sepa; eduquen, y tendrán quien haga…”, decía el maestro revolucionario Simón Rodríguez, quien en vida fue uno de los hombres más ilustres de nuestro continente americano. Fue el que sembró la semilla libertaria en el espíritu de nuestro Libertador Simón Bolívar.

Hoy queremos conmemorar el aniversario número 245 de su nacimiento, fecha histórica para la patria bolivariana, por lo cual se hace infalible evocar algunas de sus célebres frases.

Como buenos robinsonianos creemos inquebrantablemente que la dupla educación-industrialización -este último término es nuestro- nos llevará irreversiblemente a alcanzar el sueño colectivo de ver a Venezuela convertida en país potencia.

En educación son muchos los avances obtenidos, eso lo hemos repetido muchas veces en algunos de nuestros aportes anteriores; sin embargo, no debemos conformarnos con eso, debemos aspirar más, porque también decía el maestro Rodríguez: “No hay oveja que busque al pastor, ni muchacho que busque al maestro…”, por tanto, más allá de que propongamos un modelo educativo integral y liberador, que enseñe a pensar, debe ser también persuasivo, que no permita que haya ningún “niño de edad escolar sin escuela…”, como decía Alí Primera, pero que luego de eso, tampoco haya ningún joven universitario sin campo laboral donde aplicar sus conocimiento para el desarrollo de la patria.

Porque el “talento sin probidad es un azote”, diría Simón Bolívar.

He aquí la necesidad de provocar de una vez por toda la gran expansión del aparato industrial venezolano, incluyendo el papel protagónico que ha de desempeñar en todas nuestras políticas, el Poder Popular.

Si llegásemos a tener un país en donde las bondades y los frutos de nuestro modelo educativo hayan podido alcanzar a la inmensa mayoría de las venezolanas y los venezolanos, y un aparato industrial productivo, ecosocialista, robusto, etc., que mantenga a nuestro pueblo ejerciendo uno de los derechos naturales del ser social, el trabajo creativo; uno de los designio más inexorables de nuestro camarada y amigo Hugo Chávez se habrá hecho realidad, y Venezuela será el país potencia que él y nosotros hemos anhelado.

Pero para ello primero debemos prepararnos, formarnos, dicho en una sola palabra: educarnos.

«Nadie hace bien lo que no sabe; por consiguiente nunca se hará República con gente ignorante, sea cual fuere el plan que se adopte», repetía el Maestro Simón Rodríguez.

hectorabache@gmail.com