Los maestros y especialistas venezolanos que diseñan el sistema propio de evaluación de la calidad educativa en Venezuela se han reunido con expertos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) para escuchar sus propuestas y experiencias significativas como parte del proceso de construcción del método evaluativo.
Con base en el convenio de cooperación entre el Ministerio de Educación y la Unicef, la oficial de políticas sociales del Fondo en Venezuela, Keila Betancourt, asistió al Taller Internacional de Evaluación de la Calidad Educativa, realizado en Caracas la semana pasada con la participación de especialistas de Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, México, Uruguay, así como de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en Inglés), para mostrar a Venezuela sus experiencias en materia de evaluación de la gestión educativa.
Betancourt indicó que un sistema de evaluación es importante «para poder mejorar y esa evaluación debe estar centrada en el desempeño de la escuela. La evaluación es una herramienta en sí misma para la creación de oportunidades para mejorar», señaló.
Igualmente manifestó que la escuela debe contribuir con la equidad social, la eliminación de las brechas y la generación de políticas de inclusión dirigidas a los grupos más vulnerables, como los pueblos indígenas, las comunidades afrodescendientes y las poblaciones de menores recursos, reseña una nota de prensa del Ministerio para la Educación.
Refirió que por eso, la Unicef llevó adelante la propuesta de ver a la escuela como una amiga de la infancia. «Un concepto basado en la aplicación de los principios de los derechos de la niñez y la adolescencia para avanzar en la creación de planteles escolares que centren su atención en los niños, niñas y adolescentes. Todo ello desde una perspectiva integral y de desarrollo de sus necesidades de aprendizaje».
Precisó que esta propuesta de Unicef, en todo el mundo, se apoya en cinco dimensiones: la inclusión para todos, la eficacia, la creación de entornos saludables y seguros para los niños, niñas y adolescentes, la sensibilidad al género, el tema de las discapacidades, la multiculturalidad y la participación de los niños y adolescentes en el proceso de gestión escolar.
Al hacer referencia a la Consulta Nacional por la Calidad Educativa, en la que participaron más de 7,2 millones de personas de todo el país, calificó de exitoso este debate, en el que estudiantes, maestros, padres y representantes dieron sus aportes para incrementar la calidad del sistema educativo nacional.