POR: MANUEL ENRIQUE GALINDO BALLESTEROS
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La educación y la formación garantizan la base permanente de los principios y valores superiores de la sociedad, ya que el aprendizaje estimula y fortalece todas las etapas del individuo, lo cual coadyuva a afianzar la ética, la moral y la legalidad.
El Estado venezolano a través del sistema educativo asegura la enseñanza gratuita en todos sus niveles, y es que a través de la educación se potencian las capacidades cognitivas y físicas de cada ser humano que lo hacen único, responsable ante el mundo y lo incentiva a ser independiente, así como seguro, indagador, honesto y ético; pero, la escolaridad no es la única forma de aprendizaje, ya que los valores, principios y habilidades se adquieren a lo largo de la vida, donde la familia, el hogar, la comunidad y el trabajo son el complemento perfecto de la educación para lograr ser un buen ciudadano.
Por esta razón, es imprescindible fortalecer la conciencia ciudadana para poner en práctica un proceso de transformación social, donde la educación sin duda alguna sea la punta de lanza para la prevención y combate de la corrupción; porque ser un buen ciudadano, es retribuirle a la patria todo lo que nos brinda, es nuestro documento de identidad para formar parte de esa sociedad anhelada, donde las personas se integran y toman las riendas del poder en la gestión pública, con el fin de construir mediante la educación y los valores una nación sin corrupción y con una sana convivencia, la cual estará libre de conflictos.
Cuando se logra el sentido de la ciudadanía, se comprende que no solo somos sujetos de derechos sino también de deberes, por tal motivo nuestro compromiso no se acaba solo siendo ciudadanos responsables, si no también participando y promoviendo la denuncia como mecanismo de participación ciudadana, la cual permite alertar a las autoridades competentes sobre el manejo irregular de los fondos públicos, pues todos debemos ser contraloras y contralores para el fortalecimiento de una Venezuela trabajadora con ética, moral, principios y valores, donde las ciudadanas y ciudadanos estudien y se desenvuelvan con respeto, donde exista la conciencia ciudadana para convivir en una mejor sociedad.
Es por ello, que la Contraloría General de la República Bolivariana de Venezuela (CGR), como máximo órgano de control fiscal, cree en la educación como base para la consolidación de un mejor país, ya que crear una cultura preventiva, de resguardo y transparencia en el manejo de los recursos del sector público es esencial para el futuro de una patria libre de corrupción y donde la ciudadanía apueste al compromiso de los principios y valores.