Educadores plantean seis pasos para acercar la ciencia a los jóvenes

Un grupo de profesores expertos en las ciencias de las matemáticas y la química, proponen seis pasos claves que prometen acercar la ciencia a los más jóvenes, para involucrarlos con los descubrimientos en innovaciones que presenta el progreso de la humanidad.

Con el objetivo de contener la brecha del conocimiento sobre la ciencia, los docentes desarrollaron seis puntos de acción.

El primer eje de acción contempla una ciencia más colaborativa desde la escuela, pues es el lugar donde debe comenzar el interés por estas áreas desde edades tempranas.

Para ello, los profesionales recomiendan realizar talleres prácticos, demostraciones y experimento que permitan la interacción con los materiales e instrumentos científicos.

“El propósito es inspirar asombro y crear una experiencia inclusiva y diversa”, explican los educadores citado en una nota de The Conversation un medio de comunicación australiano.

Para reforzar esta idea, proponen que los estudiantes trabajen en experimentos que respondan a problemas reales, tomando en cuenta áreas como la purificación del agua o la generación de energía alternativa, esto permitirá establecer bases sólidas para aprender ciencia.

La segunda acción es permitir a los jóvenes hacer preguntar sin sentir miedo. Esto garantiza su seguridad ante los planteamientos e instrumentos científicos, manteniendo la importancia de los riesgos y los errores que se puedan cometer.

Agregan que los educadores no deben cuestionar la calidad de las preguntas de los estudiantes, y si deben explicar que los resultados inesperados en un experimento no representan un fracaso, sino el momento para aprender y llegar a conclusiones, fomentando el análisis, el pensamiento y la disposición para desafiarse a ellos mismos.

El tercer paso o eje de acción es crear narrativas impactantes, donde los jóvenes relacionen la ciencia con su día a día. Una forma que proponen es a través de las matemáticas y la física, por su importancia para poder acceder a la tecnología que usan; así como la química y su intervención para tener una buena alimentación.

“Por ejemplo, en una serie de propuestas que llamamos ‘La realidad que percibimos’, pedimos a los chicos que hagan una foto con su móvil de un objeto concreto y que la muestren. Luego les preguntamos cómo ha captado el móvil esa imagen, cómo la procesa y transmite a otro dispositivo. Ellos responden que capta exactamente la imagen y así se transmite. Entonces les explicamos el proceso”, precisan los autores en su propuesta.

El cuarto paso consiste en presentar modelos inspiradores y diversidad, que permitan romper la concepción falsa de un mundo científico complicado e inaccesible, en el que solo los privilegiados tienen oportunidad.

Es por esto que exponer las historias de científicos renombrados, divulgadores y figuras destacadas, y presentar a las mujeres y la superación de barreras en todas las áreas conquistadas, cómo lo lograron y las etapas que pasaron para tener carreras científicas exitosas.

La alfabetización científica es el quinto paso para acercar a los jóvenes a la ciencia, pues esta se comunica en un lenguaje formal y técnico que pueden resultar complejos para ellos. Para vencer esas barreras, los niños y niñas deben acceder a la ciencia mediante términos sencillos hasta llegar, poco a poco, al lenguaje formal.

Finalmente, el sexto paso se relaciona con la tecnología y los medios visuales, que son aliados en el trabajo de divulgar la ciencia. Por ello, crear contenidos educativos, pensados para la audiencia infantil y juvenil, usando recursos como animaciones interactivas, puede hacer más fácil este acercamiento.

Para los educadores, es primordial divulgar el conocimiento científico presentado de una forma visualmente atractiva y fácilmente asimilable.

Un ejemplo que citan son los “edutubers”, que desde sus canales de YouTube, se han vuelto innovadores digitales, transmitiendo ciencia en formatos más accesibles a los jóvenes.

Entre las ideas para desarrollar este paso, está la expansión de los “edutubes” para lograr una divulgación científica mayor, y los programas educativos tienen las herramientas para ello: los docentes e investigadores.

Detrás de esta propuesta están: la profesora catedrática de Química Inorgánica de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), Rosa María Martín Aranda; el profesor y tutor del Centro Asociado de Melilla, Hassan Hossein-Mohand; el profesor ayudante y Doctor en el Departamento de Didáctica de la Matemática de la Facultad de Ciencias de la Educación y del Deporte, de la Universidad de Granada, Hossein Hossein-Mohan; y el profesor de Didáctica de la Matemática, en la Universidad de Granada,Nabil Mohamed Chemlali.

FyF/Mincyt