En el marco del cumplimiento de leyes generadas por la creciente ola xenófoba en Estados Unidos (EE.UU), en los pasos fronterizos entre México y ese país, se han intensificado las deportaciones, registrándose un récord con 329 mil 823 personas expulsadas entre el 2009-2010, de las cuales el 71% son de mexicanos.
Por su parte, en el sitio digital «Tamaulipas Hoy» publicó que solo el pasado jueves, un grupo de 80 repatriados atravesó el puente internacional «Juárez-Lincoln», de Nuevo Laredo, y fueron recibidos en tierras mexicanas por oficiales del Instituto Nacional de Migración; destacó Prensa Latina.
De acuerdo con la publicación, el endurecimiento de las leyes migratorias estadounidenses, el refuerzo de la vigilancia en la frontera y la crisis económica son algunos de los factores que inciden en el aumento de las deportaciones de mexicanos, quienes refieren testimonios de vejaciones a manos de las autoridades vecinas.
Entre tanto, medios mexicanos de prensa reseñaron que Janet Napolitano, Secretaria de Seguridad Nacional del Departamento de Estado y ex- gobernadora de Arizona, dijo recientemente ante el Senado de su país, que en el presente período el objetivo es expulsar a 200 mil indocumentados, aunque aseguró que priorizarán a extranjeros con antecedentes penales.
No obstante, se conoció que dos mexicanos veteranos de la Guerra de Vietnam serán deportados, a pesar de sus medallas de héroes, de ser hijos de una norteamericana y tener residencia legal desde niños, sólo porque son considerados «criminales» por delitos menores cometidos en el pasado.
En entrevista publicada en el periódico digital «Informador», los hermanos Manuel y Valente Valenzuela aseguraron que en los últimos años unos tres mil veteranos de guerra fueron deportados y muchos de ellos no tienen la suerte de tener a un progenitor estadounidense.
Otro ejemplo de la «política de deportación» está en Baja California Sur, donde 32 mil niños fueron repatriados sin sus padres en los últimos seis años y para ellos el gobierno local se vio obligado a crear recientemente un refugio para infantes deportados no acompañados.