Crisis económica|EE.UU. en peligro de recibir 2013 desde el abismo fiscal

El fracaso del llamado Plan B para resolver la crisis fiscal en Estados Unidos deja este viernes en suspenso las discusiones en el Congreso y a la población del norteño país en peligro de recibir un masivo aumento de impuestos como regalo de Año Nuevo.

La Cámara de Representantes, liderada por los republicanos, no logró este jueves alcanzar un acuerdo político para presentar al Senado y al presidente Barack Obama en cuanto al tema del abismo fiscal, que se avecina además con un gigantesco recortes de gastos federales.

El líder del órgano parlamentario, el republicano John Boehner, falló en conseguir el respaldo necesario dentro de su propia bancada para ratificar lo que había denominado el Plan B, que admitía alzas en gravámenes para ingresos anuales mayores a un millón de dólares.

De esa manera, se prevé que los congresistas federales salgan de vacaciones navideñas hasta el 27 de diciembre sin resolver el delicado asunto que durante semanas ha tenido en vilo a la nomenclatura política, la sociedad civil y, sobre todo, a las apuestas en Wall Street.

Boehner declaró que sobre todo existe un estancamiento grave con respecto a la cantidad de capitales a recortar de los expendios gubernamentales, y ahora todas las posibles soluciones quedan en manos de Obama y del líder del Senado, Harry Reid, un demócrata de Nevada.

Esta semana el presidente Obama cambió sus exigencias en las negociaciones políticas relacionadas con el abismo fiscal y propuso a los republicanos aumentar los impuestos para ingresos superiores a 400 mil dólares anuales.

La decisión del mandatario se produjo luego de varias reuniones con Boehner, y de que ambas bancadas en el Congreso llevaran largas jornadas de pláticas sin éxito acerca del mismo asunto.

Esta nueva proposición de Obama -antes el gobernante solicitaba alzas para ingresos por encima de 250 mil dólares- parecía que acercaba las demandas de las partes y allanaba el camino hacia una solución consensuada para el litigio.

Se trata de la segunda retractación del jefe de Estado, ya que originalmente presentó un plan de recogida de gravámenes de 1,6 billones de dólares para la próxima década, dos semanas después redujo la cota hasta 1,4 billones, y ahora serán 1,2 billones.

La Oficina Congresional del Presupuesto, entidad supervisora de la rama legislativa, pronosticó que una eventual caída en el abismo fiscal induciría una contracción económica del 4,0 por ciento durante el primer cuarto de 2013 en Estados Unidos.

Otros efectos perniciosos esperados son recortes automáticos en gastos de defensa por valor de 500 mil millones de dólares y alzas en impuestos por 2,7 billones de dólares durante la próxima década, alertó además el Comité de la Responsabilidad Financiera Federal.

Fuente/PL