El programa de avones no tripulados (drones) del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha sido una pérdida de dinero hasta ahora según el inspector general del departamento, quien el martes ordenó cancelar los planes de gastar casi 500 millones de dólares más en el programa de la aeronave.
El departamento pagó más de 12.000 dólares la hora para volar sus drones, los mantuvo en el aire mucho menos de lo que había prometido, y principalmente los utilizó sólo a 170 millas de la frontera con México que es de 1.993 millas.
Los aviones no tripulados fueron evaluados en haber ayudado en menos del 2 por ciento de las detenciones de inmigrantes ilegales.
“No observamos evidencia de que los drones contribuyen a una frontera más segura”, expresó el Inspector General, John Roth, exigiendo al departamento que cancele su orden de 443 millones de dólares para más aviones no tripulados.
El programa de aviones no tripulados tiene ocho años y es conducido por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, que es la agencia que se encarga de la frontera. A finales del año pasado tenía nueve aviones no tripulados operando – tres en Arizona, tres en Texas y tres en Dakota del Norte, como también un centro de operación en Jacksonville, Florida.