Imperio reconoce fracaso tras 16 años de invasión
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El ministro de Defensa interino de Afganistán, Tariq Shah Bahrami, elogió la decisión del Gobierno estadounidense de enviar a unos 4.000 soldados adicionales a su país. Precisó que la misión de estas unidades extranjeras será entrenar y asesorar a las fuerzas de seguridad afganas.
El Gobierno cree que estas tropas estadounidenses ayudarán a las fuerzas locales en la lucha antiterrorista, pero los ciudadanos opinan que dichas tropas solo persiguen sus propios intereses.
Y todo esto ocurre mientras que Washington ha reconocido su fracaso en Afganistán tras casi 16 años de invadir dicho país. El secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, admitió que los talibanes tuvieron un buen año en 2016, aunque prometió arreglar la situación.
En la invasión de 2001 a Afganistán, Estados Unidos derrocó a Talibán y prometió a los afganos establecer la seguridad. No obstante, las cifras dicen otra cosa. El año 2016 fue uno de los más cruentos para la población civil, con más de 3.500 muertos.
La actual crisis ha visto no solo la expansión de los talibanes, sino también la aparición de otros grupos, como una filial local del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). Pese a todo, Washington va a alargar aún más el conflicto afgano, el más largo de su historia.