Washington ha lanzado este lunes una serie de programas para contrarrestar el extremismo en Estados Unidos y evitar que los jóvenes del país se unan al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe) y otras bandas terroristas que operan en Siria e Irak.
En un vídeo difundido este lunes, el fiscal general de EE.UU., Eric Holder, ha anunciado un plan que incluye asistencia a distintos profesionales de la comunidad para localizar a jóvenes radicalizados e impedir su adhesión a grupos terroristas.
Al considerar que “hoy pocos asuntos son más urgentes que la amenaza que supone el extremismo violento”, el secretario del Departamento de Justicia ha detallado que los programas incorporarán a “representantes comunitarios, funcionarios policiales, dirigentes religiosos y las fiscalías federales”.
Holder ha añadido que la iniciativa busca “proteger al pueblo de EE.UU. de una gama de amenazas cambiantes para la seguridad nacional”.
Según los datos de EE.UU., cientos de estadounidenses, en su mayoría jóvenes, se han integrado a las filas de grupos terroristas que operan en el Oriente Medio, entre ellos el grupo takfirí de Daesh que realiza sus actos violentos en Siria e Irak.
El Gobierno de Damasco, en reiteradas ocasiones, había denunciado la presencia de los terroristas extranjeros en las filas de grupos armados que llevado al país a una devastadora crisis y buscan derrocar al presidente sirio, Bashar al-Asad, desde 2011.