El Gobierno de Donald Trump designó a su embajada en Bogotá, Colombia, como la autorizada para procesar las visas de los residentes en Cuba que deseen emigrar a Estados Unidos, informó ayer una nota de la sede diplomática en La Habana.
La medida se adoptó tras la retirada de la mayoría de los funcionarios de ese país por los supuestos “incidentes de salud” de su personal diplomático, una acción que rechazó el Gobierno de la isla caribeña por considerarla precipitada. Señala la información que en este momento se determina cuándo comenzarán a ser programadas las entrevistas para solicitantes cubanos en Bogotá.
Agrega que el CNV enviará a cada aspirante, a quien lo reclama y a su representante legal, si corresponde, un email o carta donde se indica el lugar, la fecha y la hora de la entrevista. De acuerdo con el texto, si la petición fue enviada a la embajada en La Habana y la persona aún no se ha entrevistado, o si ya se produjo el encuentro y solo falta la respuesta, el solicitante recibirá instrucciones adicionales “próximamente”, sin señalar los plazos probables para concretar esta gestión.
Por otra parte, el diario Tampa Bay Times de Florida también se refiere hoy al mencionado plan del Departamento de Estado para emitir visas a ciudadanos cubanos, mientras esté suspendido el servicio en su misión en la mayor de las Antillas. Según un correo electrónico en respuesta a una consulta de dicho rotativo, la agencia federal norteamericana señaló que “en las próximas semanas comenzaremos a transferir las solicitudes actuales de visa de inmigrante y programar las correspondientes entrevistas para ciudadanos cubanos” en la legación diplomática de Estados Unidos en Bogotá.
Los residentes en la nación antillana que aspiran a obtener visas de no inmigrante pueden solicitarla en cualquier embajada o consulado estadounidense en el extranjero, pero deben estar físicamente presentes en el país al momento de la solicitud, expresa el comunicado.
El 3 de octubre pasado el Departamento de Estado anunció la expulsión de 15 funcionarios de la sede cubana en Washington, decisión calificada de irresponsable por las autoridades de la isla, después de que esa agencia federal informó el 29 de septiembre que retiraba más de la mitad de su personal en La Habana, debido a alegaciones sobre supuestos incidentes de salud que los afectaron.
Al respecto, el ministro de Relaciones Exteriores de la isla, Bruno Rodríguez, explicó el 3 de octubre pasado que Estados Unidos proporcionó información tardía, fraccionada e insuficiente sobre supuestas afectaciones a la salud de sus diplomáticos allí, tomadas como pretexto para expulsar a funcionarios cubanos en Washington.