El director del Centro de Estudios Estratégicos del Consejo del Discernimiento del Sistema de la República Islámica de Irán, Ali Akbar Velayati, ha afirmado este lunes que Washington no tiene otra opción que sentarse a la mesa de diálogos con Teherán, reiterando que el país persa ha cumplido todos sus compromisos nucleares.
“Ellos (estadounidenses) necesitan de las conversaciones, no tienen otro remedio. De hecho, han probado todas las vías y no han tendido éxito”, ha aseverado Velayati.
Según el alto cargo iraní, los informes de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) confirman que el país persa nunca ha violado los compromisos acordados en el marco de las conversaciones con el Grupo 5+1 sobre su programa de energía nuclear, en tanto que la parte estadounidense siempre ha actuado en este proceso de manera engañosa y fraudulenta.
En este sentido, ha hecho alusión a las acciones tramposas de las autoridades estadounidenses que condicionan el levantamiento de las sanciones ilegales al comportamiento de los iraníes después del acuerdo nuclear, mientras que el levantamiento de esas medidas punitivas es la condición principal que exige Teherán para suscribir un pacto definitivo.
Irán y el G5+1 (EE.UU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) dialogan desde hace año y medio para alcanzar un acuerdo definitivo sobre el programa de energía nuclear del país persa después de conseguir uno preliminar en noviembre de 2013.
El pacto inicial que se prorrogó en dos ocasiones determina un plazo límite que vence el próximo 30 de junio para sellar un acuerdo definitivo sobre el programa de energía nuclear de Teherán.
Irán enfatiza que cualquier acuerdo integral sobre sus actividades nucleares debe contemplar el levantamiento total de las sanciones y el reconocimiento del derecho del país persa al enriquecimiento de uranio.
EE.UU. quiere que las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) contra Irán sean automáticamente reversibles.
Rusia y China se oponen a tal escenario, diciendo que es el CSNU el que debe decidir qué hacer. Moscú indica que el eventual restablecimiento de embargos contradice el mecanismo de ese ente.