Denuncia Human Rights Watch| EEUU viola los DDHH de niños migrantes

La organización estadunidense Human Rights Watch (HRW) denunció este martes, al gobierno de Barack Obama por graves violaciones a los derechos contra niños migrantes que son deportados sin asistencia legal.

En un comunicado, HRW informó que presentó un amicus curiae a favor de un juicio iniciado en Estados Unidos en representación de miles de niños migrantes que litigan contra el gobierno federal debido a que “no les brinda representación legal en las audiencias sobre deportación”.

El organismo resaltó que contrario a los procesos penales, en los migratorios “no se reconoce el derecho a un abogado solventado por el gobierno para quienes no puedan solventar ese costo”, por lo que Estados Unidos “ha vulnerado sus derechos fundamentales (de los menores) protegidos por el derecho internacional”.

El recurso de respaldo al caso J.E.F.M. v. Lynch estuvo acompañado también por el Instituto de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colombia y el estudio de abogados Convington and Burling LLP, en tanto que alumnos de la clínica de Derecho Humanos de la Facultad de Derecho de Columbia, colaboraron en la investigación para el informe.

La investigadora sobre temas de migración de HRW, Clara Long, destacó que “en las audiencias de deportación en Estados Unidos, miles de menores están solos ante abogados gubernamentales y jueces, e intentan plantear una defensa sin asistencia de un abogado”.

Agregó que las audiencias “son extraordinariamente complejas, y perder implica la amenaza de deportación, con consecuencias potencialmente mortales”, ello porque gran parte de los menores que llegan a Estados Unidos lo hacen huyendo de la violencia en sus lugares de origen.

De acuerdo con datos oficiales reproducidos por medios de comunicación estadunidenses, entre octubre de 2014 y septiembre de 2015 fueron detenidos 39 mil 970 menores de 17 años centroamericanos, pero un año antes la cifra fue de 68 mil 541.

Pese a los obstáculos puestos a los menores, las cifras no han descendido. Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, entre octubre y noviembre del año pasado 10 mil 588 menores no acompañados fueron detenidos con fines de deportación.

Al recordar que en el congreso de Estados Unidos está pendiente la discusión de un proyecto de ley que obliga al gobierno estadunidense a proporcionar abogados a los menores migrantes no acompañados, HRW puntualizó que fue a partir de 2014 cuando el Departamento de Justicia comenzó deportación de niños en los tribunales de inmigración por la vía rápida.

“Desde entonces la justicia ha impuesto la deportación de miles de niños que no estaban representados por un abogado muchas veces después de una sola audiencia”, apuntó HRW.

La organización destacó que normas internacionales de derechos humanos “reconocen que los menores migrantes no están en condiciones de ejercer su propia representación, y que se les debe asignar un abogado para garantizar el debido proceso en los procedimientos de deportación”.

Para la directora ejecutiva del Risa Kaufman del Instituto de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho de la Universidad de Colombia, “un sistema que pretende que un menor se presente solo ante un juez de inmigración cuya decisión podría ser de vida o muerte no es imparcial ni justo”.

Además destacó que ante en otros países “reconocen la necesidad de brindar asesoramiento legal a menores en esta situación absolutamente vulnerable”.

En tanto, Ben Setel, alumno de la Facultad de Derecho de la Universidad de Columbia quien participó en el amicus curiae, apuntó que “los menores necesitan de tutela y garantías legales, y en este caso los riesgos para los niños no podrían ser más graves”.

HRW hizo notar que existen declaraciones de jueces de inmigración de Estados Unidos que han declarado que “un niño de tres o cuatro años se podía representar a sí mismo eficazmente ante un tribunal de inmigración y aprender sobre derecho migratorio”.

Elisa Salomon, asociada del Convigton and Burling LLP, resaltó que hay funcionarios estadunidenses que han reconocido que “muchas de las personas que abandonan América Central escapan de graves amenazas contra su vida y, aun así, el sistema migratorio de Estados Unidos trata a los menores que han llegado al país “como si sus pretensiones no merecieran la plena garantía del debido proceso”.

F/Revista Proceso
F/AP