La MUD ha desplegado una campaña de miedo para coaccionar al pueblo e impedir torcer su voluntad política. Los pueblos latinoamericanos no son los mismos del pasado y ya han derrotado estrategias similares de terror psicológico, físico y político
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El domingo 24 de 2004, la República de El Salvador asistía a unas elecciones cruciales. El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) por primera vez tenía la posibilidad de ganar la Presidencia, luego de los acuerdos de paz del año 1992. Los comicios serían emblemáticos para América Latina. Era inédito en el continente que una organización guerrillera obtuviera el gobierno por los votos, luego de su transformación en partido político.
Las encuestas, aún provenientes de las eternas consultoras de la derecha, advertían que el FMLN tenía la principal opción de triunfo. Las tentativas de fraude por parte de las élites era uno de los obstáculos, pero al final el rumbo de los acontecimientos fue torcido por la descarada intervención de Estados Unidos en la contienda. Era una democracia tutelada y amenazada por Washington.
Los funcionarios diplomáticos de Estados Unidos emprendieron una campaña de terror, tuvieron como aliados a contrarrevolucionarios cubanos y venezolanos. La amenaza definitiva para impedir que el pueblo salvadoreño emitiera su opinión libremente fue advertir que de triunfar el FMLN serían prohibidas las remesas de los emigrantes desde territorio estadounidense.
El Salvador es una nación especialmente vulnerable al tema de las remesas. No hay que olvidar que para 2004, la diáspora salvadoreña en territorio estadounidense era ya de más de 2 millones de personas. La población del país era de 6 millones de personas.
En 2003 las remesas representaban 14% del PIB total de El Salvador. Aproximadamente 20% de la población de esa pequeña nación centroamericana depende de los ingresos que les envían sus familiares desde el exterior. La amenaza de prohibir dichos envíos de dinero era no sólo una descarada injerencia en los asuntos internos de los salvadoreños, era también vulnerar los derechos de todo un pueblo.
El imperialismo primero obligó a El Salvador a ser estructuralmente dependiente, luego cuando ese pueblo quiso independizarse políticamente se usó tal dependencia para vulnerar su soberanía política. Finalmente en el año 2009, el miedo a las amenazas gringas se acabó y el FMLN obtuvo la Presidencia de ese país.
CAMPAÑA POLÍTICA VERSUS CAMPAÑAS DEL MIEDO
El uso del terrorismo político ha sido un hecho habitual para evitar que los pueblos del llamado Tercer Mundo puedan ganar su soberanía y decidir sobre sus destinos. Los verdugos cuando no logran tal objetivo mediante la coerción, lo hacen mediante invasiones y bombardeos.
El 30 de julio Venezuela celebrará elecciones para conformar una Asamblea Nacional Constituyente. La acostumbrada reacción del imperio no se ha hecho esperar, esta vez han emitido hasta órdenes para impedir los comicios. La pregunta que cualquiera podría hacerse es ¿por qué les preocupa tanto esos comicios si según ellos el Gobierno venezolano es una ínfima minoría entre el pueblo? Paradojas o también miedo de su parte.
Se trata de una elección donde se juega la paz del país. Pero la derecha venezolana y quienes le dictan líneas desde Washington juegan a la guerra. Luego de la demostración popular vista durante el ensayo electoral del pasado 16 de julio, la campaña para aterrorizar y presionar se ha hecho más tenaz.
El pasado 23 de julio, la Embajada de Estados Unidos en Caracas emitió un comunicado en el que se unía a la campaña de terror usada por la oposición para intentar impedir la participación de la gente en los comicios constituyentes: “La oposición ha pedido que se lleve a cabo una huelga general el miércoles y el jueves de esta semana. Esperamos que la mayoría de las empresas estén cerradas y el movimiento para que los diplomáticos estadounidenses se restrinjan a las áreas de Valle Arriba y Santa Fe. Los obstáculos similares al movimiento podrían persistir más allá del día de hoy. Aconsejamos tomar las medidas preparatorias apropiadas, incluyendo recolectar suficiente comida y agua por 72 horas”.
Además agregan: “Durante las protestas, los viajes de todos los diplomáticos estadounidenses a veces se restringen a las áreas de Santa Fe y Valle Arriba en Caracas. Se recomienda encarecidamente a los ciudadanos estadounidenses que monitoreen constantemente las noticias locales. Revise sus planes de seguridad personal; mantenerse al tanto de sus alrededores, incluyendo eventos locales; y monitorear las noticias locales y las estaciones de medios para actualizaciones situacionales. Se insta a los ciudadanos estadounidenses en todas las partes de Venezuela a mantener un alto nivel de vigilancia y tomar medidas apropiadas para mejorar su seguridad personal”.
¿QUÉ BUSCAN?
El día 18 de julio, el Mandatario estadounidense amenazó: «Si el Gobierno de Maduro convoca la Asamblea Constituyente el 30 de julio, EEUU tomará decisiones económicas urgentes». El día 22 los medios difundieron profusamente una nota de la agencia Reuters en la que presuntamente “filtraban” qué tipo de sanciones aplicaría el Gobierno de Trump en caso de que se efectuaran definitivamente las elecciones constituyentes.
Según Reuters, que citó dos fuentes anónimas, “las medidas estadounidenses en discusión son similares a las que se impusieron a Irán sobre su programa nuclear, que redujo a la mitad las exportaciones de petróleo de Irán y evitó que los principales compradores de crudo pagaran por el petróleo iraní”. Además señalan que la Casa Blanca podría restringir severamente las exportaciones de crudo venezolano para privar al país de ingresos en dólar; incluirían también sanciones para prohibir cualquier transacción en moneda estadounidense de Pdvsa.
Los medios concentrados repetían incesantemente dicha información, la derecha las multiplicaba por las redes sociales. Se trataba de generar angustia colectiva, un escenario de colpaso si el pueblo venezolano convertía las elecciones del 30 de julio en su victoria.
La MUD bailaba al mismo son su rol de guerra. Andrés Velásquez, un viejo dirigente de la IV República, advertía el día 22 de julio: “Que se prepare el país, las 24 horas de paro van hacer nada para lo que viene, acumulen comida porque vamos a pelear. Que lo tenga claro el Gobierno, que no oye al país y está de espalda de todos los venezolanos. Una minoría no le va a imponer un fraude al pueblo venezolano, no lo vamos a dejar pasar”.
Los medios de la derecha hacen su parte: fotografías de anaqueles vacíos y titulares sobre presuntas “compras nerviosas”. Llaman a acumular comida pero son los mismos que afirman que en Venezuela hay una “crisis humanitaria” por carencia de alimentos… objetivo: el terror.
¿Por qué impedir una elección si el Gobierno es minoría y no se espera concurrencia?, a los llamados a la locura de Velásquez le siguió un vasto coro en la MUD. Ayer, el diputado José Manuel Olivares declaraba que el paro nacional incluye también un “trancazo” y se debe permitir el paso a las ambulancias, bomberos, periodistas y personas con emergencias médicas, señalando que es una jornada pacífica, donde debe prevalecer el civismo de los venezolanos. ¿Pacífico convocar a trancar todas las calles? ¿Podemos inferir que tan pacífico es lo que se traman si “ordenan” acumular agua y comida?
La derecha luego de más de 100 días de violencia ha dicho que eso solo se trata de un “ensayo” frente a los que harán los días que restan hasta las elecciones del domingo. No hay nada oculto, su intención real es sembrar miedo, terror.
SON DERROTABLES
Aún con todas las amenazas económicas y militares el pueblo salvadoreño logró finalmente derrotar a Washington y sus campañas de miedo. El FMLN ha ganado repetidamente las elecciones presidenciales desde 2009.
Bolivia era una de las naciones más pobres del hemisferio, ahí el racismo contra la mayoría indígena había logrado sostenerse en el poder casi ininterrumpidamente desde los tiempos de la colonia. No obstante, un líder indígena campesino, Evo Morales, ha logrado junto a su pueblo derrotar a los imperialistas desde el año 2005.
En 2002, el líder obrero Luiz Inácio Lula Da Silva se convirtió en el primer candidato de izquierda en ganar la Presidencia de Brasil. Antes, la derecha había logrado intimidar al pueblo para evitar su triunfo. Fue reelecto y le siguió en el mando Dilma Rousseff, la primera mujer en obtener la Presidencia del gigante suramericano. Sólo con un golpe de Estado parlamentario lograron derrocarla e imponer un Gobierno no electo por el pueblo brasileño.
Paraguay tiene uno de los modelos políticos más atrasados del continente. La violencia es cotidiana contra quienes piensan diferente a las élites económicas y políticas que lo han gobernado. Sufrió la dictadura más longeva del continente, la del sanguinario Stroessner. No obstante, el 20 de abril de 2008, Fernando Lugo se convirtió en el primer candidato progresista en ganar las elecciones presidenciales. Derrotados con votos, la oligarquía, apoyada por Washington, derrocó a Lugo mediante la violencia y el golpe parlamentario.
En Venezuela ya conocemos las gloriosas batallas libradas por un pueblo en contra de la mentira y el miedo. Derrotado quedó el pasado en el golpe de Estado de 2002, más tarde en el sabotaje petrolero y sucesivamente ante todas las etapas de violencia y terror emprendidas por la oposición. Este domingo, este pueblo de Bolívar tiene otro compromiso con la historia.
La Constituyente “vai”
Han pasado 19 años desde la primera elección ganada por el comandante Hugo Chávez y ya las tradicionales armas de manipulación de la derecha parecen desgastadas. Las amenazas de que la Revolución va a arrebatar la patria potestad de los hijos a las familias ya es una historia de humor. A los nacidos desde 1999 en adelante, nadie los sacó a la fuerza de sus hogares para separarlos de sus padres.
El cuento del “comunismo” que te iba a quitar los comercios, las empresas, quedó también como un viejo cuento de brujas. Quizás por ello la amenaza que esgrimen es más abstracta: dicen que impedir la Constituyente es para evitar terminar de “perder” a Venezuela. En estos días se hizo muy famosa la cuña en la que va el opositor furibundo al negocio de un comerciante portugués para recordarle que con los comicios del domingo iba a perder su negocio, la respuesta del portugués fue su hastío ante la misma mentira que han divulgado ante cada elección efectuada en nuestro país en 1999. El cuento del lobo finalmente quedó desgastado.
Ante tal pérdida de credibilidad, la amenaza fundamental es la violencia, es generar miedo, irse directo a las emociones más primitivas del ser humano, ante sus instintos: acumulen agua y comida; les embargaremos el petróleo y les prohibiremos usar el dólar. Toda esta campaña de terror puede dar vuelta atrás el domingo. Hay un pueblo que la oposición ha subestimado durante 20 elecciones consecutivas. Tanto ha sido el desprecio por el pueblo que cuando este le otorgó la victoria en 2015, la derecha se dio del lujo de dilapidar su capital político para escoger, una vez más, la violencia y el terror como sus formas de hacer política.
T/ Chevige González Marcó
F/ Archivo CO
Caracas