Los Gobiernos de Estados Unidos y el Reino Unido informaron que suspenderán de manera temporal la ayuda destinada a los grupos armados que operan en el norte de Siria, luego de que el Frente Islámico vinculado a Al-Qaeda controlara las bases del Ejército Libre Sirio (ELS), en el Bab al-Hawa, en el paso fronterizo entre Siria y Turquía, reseñó Hispantv.
En una entrevista concedida a la cadena británica BBC, el secretario de Estado británico para Oriente Medio, Hugh Robertson, indicó que la situación en Siria «se ha vuelto en extremo compleja».
Acotó que la decisión se toma a propósito de los gastos que Londres sufraga mensualmente en equipamiento y servicios militares, cuestión que considera como una ayuda «no letal» dirigida a los grupos armados que luchan contra el Gobierno de Bashar Al Assad.
Por su parte, el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que la administración norteamericana actualmente recaba información sobre los enfrentamientos ocurridos entre la oposición armada.
Frente a eso, el ELS calificó de apresuradas y equivocadas las medidas adoptadas por Estados Unidos y Reino Unido.
«Esperamos que nuestros amigos se replanteen y esperen varios días a que las cosas se aclaren», indicó el portavoz del ELS, Louay Meqdad, citado por Hispantv.
El denominado Frente Islámico, conformado el pasado mes por los grupos terroristas Ahrar al-Sham, Suqour al-Sham, el Ejército Islámico, la Brigada Tawhid, Liwa al-Haq y miembros de Ansar al-Sham, también consiguió apoderarse de las armas del ELS.
Siria es víctima de la violencia terrorista desde hace más de dos años y medio. Las autoridades de la nación árabe han denunciado que los mercenarios son enviados y apoyados desde el extranjero.
Recientemente, la ministra del Interior de Bélgica, Joelle Milquet, informó que cerca de 2.000 mercenarios procedentes de Europa se encuentran actualmente en Siria junto a los grupos terroristas responsables de la violencia que vive el país árabe.