El último 22 de abril, el jefe de Estado anunció que presentará un proyecto de ley ante el Congreso para que en las próximas elecciones regionales y municipales se consulte a la población si aprueba o no una nueva carta magna.
En esa misma línea, el primer ministro, Aníbal Torres, también ratificó esta iniciativa que ya se envió al congreso peruano para su aprobación.
Aníbal Torres, afirmó que el Gobierno respetará la decisión que pueda tomar eventualmente la ciudadanía, la cual sería expresada vía referéndum con la pregunta: “¿Aprueba usted la convocatoria de una Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Constitución Política?”.
El premier también señaló que, los miembros de su gabinete u otros integrantes del Ejecutivo no participarán en la redacción de la nueva Carta Magna.
La titular del Congreso, María del Carmen Alva, afirmó que esta es “inviable” e “inconstitucional”, pese a que la Constitución Política del 93, impuesta por el expresidente Alberto Fujimori, sí permite esta iniciativa.
Si bien, las bases de la Constitución Política del 93 sí permiten realizar el proyecto de ley del Ejecutivo, la oposición no está dispuesta a aprobarla y hasta amenazado con presentar una denuncia constitucional contra Pedro Castillo.
Aunque el premier Torres indicó que el Congreso de la República tiene la potestad de archivar el proyecto enviado por el Ejecutivo, ellos de todas maneras van a cumplir con la exigencia de un sector de la población que exige convocar una Asamblea Constituyente.
Hasta la fecha, las únicas agrupaciones políticas con presencia en la Comisión de Constitución del Congreso que apoyan la iniciativa de Pedro Castillo, son Perú Libre y Cambio Democrático, por lo que solo sumarían seis votos.
De esta manera, la propuesta sería archivada por las bancadas de oposición, pese a que el pueblo ya ha manifestado estar a favor de una nueva Constitución.