Al menos 75 terroristas abatidos, así como la rendición de otros cientos de rebeldes armados, es el saldo de nuevas operaciones del Ejército sirio en las últimas horas.
En la última ofensiva del Ejército sirio contra posiciones terroristas en la provincia central de Homs, al menos 75 rebeldes armados, secundados por el exterior, han muerto.
Además, 233 elementos armados se rindieron ante las fuerzas sirias, junto con sus armas y otros equipamientos en Deir Baalbah, Al-Rastan y Al-Farqlas, entre otras regiones de Homs.
Esas personas, que se rindieron con la mediación de los comités de reconciliación nacional sirios, tras comprometerse por escrito, han reanudado su vida normal.
Las fuerzas sirias también han proseguido su ofensiva para fortalecer su control en la provincia norteña de Alepo, así como en la provincia costera de Latakia.
Con anterioridad, 500 rebeldes armados se habían rendido ante el Ejército sirio en la provincia sureña de Daraa, tras la petición del gran muftí sirio Ahmad Badr Eddin Hassoun.
Según los rebeldes rendidos, los cabecillas terroristas atraen a los individuos para luchar contra el Gobierno sirio, con el apoyo financiero de otros países, en particular Arabia Saudí.
El Ejército sirio ha venido desarrollando un lucha en diferentes puntos del territorio árabe para erradicar elementos terroristas y retomar el control total del país, afectado desde marzo de 2011 por una crisis orquestada desde el extranjero, que busca derrocar al Gobierno de Damasco.