El Ejército sirio arrestó a un gran número de “miembros de grupos terroristas armados” en las cercanías de Al Shugur, en el noroeste de Siria, lo que permitirá “restablecer la seguridad y tranquilidad” en esa ciudad árabe, informó la agencia oficial SANA.
En la operación militar que se realizó este viernes, los militares pudieron desplegarse en las entradas de Al Shugur “para restablecer la seguridad”, señaló SANA.
La decisión de realizar el operativo militar surgió después de que 120 personas, en su mayoría militares, murieran el pasado 6 de junio en una emboscada a manos de grupos armados, que se hicieron del control de esa ciudad, fronteriza con Turquía, indicó SANA.
Vecinos de esa región expresaron a la televisión estatal su felicidad por la presencia de los militares que abortaron intentos opositores de sitiar los graneros del área, quemar cultivos y vehículos, y robar 500 bolsas de fertilizantes químicos para fabricar explosivos.
Fuentes oficiales aseguraron que las autoridades trabajan para desalojar a los grupos armados, a los cuales responsabilizó también de agredir a reporteros árabes y extranjeros para impedirles mostrar su conspiración con otros medios noticiosos hostiles al Gobierno de Siria.
Ante la situación que vive Siria a mediados de marzo por las manifestaciones a favor y en contra del Gobierno del presidente sirio, Bashar Al Asad, el ministro de Relaciones Exteriores, Walid Al-Moallem, afirmó en una carta difundida por la televisión estatal que «es importante que el Consejo de Seguridad no debe intervenir en los asuntos internos de Siria, que es un miembro fundador de la ONU (Organización de Naciones Unidas)».
La misiva advirtió a la organización mundial que un proyecto de resolución europeo condenando a este país por supuestas acciones emprendidas contra los manifestantes opositores «sólo envalentonará a los extremistas y terroristas».
«Creemos que una resolución que se adopte por aquel órgano bajo cualquier acápite sólo exacerbará la situación y enviará un mensaje a los terroristas y extremistas de que la destrucción deliberada que cometen tiene el apoyo del Consejo de Seguridad», remarcó Al-Moallem.
Desde mediados de marzo, miles de sirios piden al Gobierno de Al Asad reformas políticas. Estas demandas posteriormente fueron atendidas por el Ejecutivo con la aplicación de una serie de cambios a beneficio del pueblo.
El Gobierno sirio ha reiterado ser víctima de un plan extranjero de desestabilización, y ha mostrado al país y al mundo pruebas de células pertenecientes a grupos extremistas, que intentan sembrar el caos a través de asesinatos y disturbios, infiltrándose en las manifestaciones pacíficas y atacando indiscriminadamente a ciudadanos y a autoridades del orden público.