El 27-F: Reacción de un pueblo sometido al escarnio, la miseria y la represión

El 27 de febrero de 1989 fue una rebelión popular en la que el pueblo venezolano, sin ninguna dirección partidista, reacciona y le da una bofetada al modelo neoliberal, que lo golpea brutalmente en el rostro y el plexo solar con los aumentos de los alimentos, servicios, intereses bancarios y la entrega de las riquezas del país al imperialismo y sus socios europeos.

Así lo manifestó el historiador Henry Navas, profesor del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Militar (Iaedem), quien califica esa rebelión como el despertar de un pueblo que vivió durante todo el siglo XX una etapa de total depauperación y a partir de este gran reventón va a colocar una espada de Damocles en el cuello de la oligarquía venezolana.

Muchos trataron de decir que se trataba de vandalismo. No era así. Era un pueblo hambreado que salió a la calle a manifestar su rechazo. No era que se llevaba algo, sino que destruía todo, era la reacción de un pueblo sometido al escarnio, a la miseria a la represión.

El Gobierno de Carlos Andrés Pérez reacciona de manera atroz: ordena el uso de las Fuerzas Armadas para producir, más que una masacre, un genocidio, del cual es difícil precisar el número de muertos, señaló el investigador.

“El 27 de febrero se vio el fusilamiento de gente en la calle: la orden de toque de queda del 28 de febrero resultó en miles de indigentes asesinados; los cuerpos de seguridad, como la Disip, el DIM y la tristemente célebre Policía Metropolitana, fueron utilizados para asesinar al pueblo a mansalva. Hay suficiente material audiovisual y fotográfico que es evidencia de la enorme masacre”, afirmó.

El profesor Henry Navas aseguró que el pueblo venezolano fue el primero en el mundo en expresar así ese descontento, pues fue después del 27 de febrero de 1989 cuando en Latinoamérica y el mundo empiezan a rechazar las medidas contenidas en el Programa de Ajuste Estructural del neoliberalismo salvaje.

¿Caracazo?

El catedrático considera que no es acertado denominar a esa rebelión como Caracazo, porque fueron millones de venezolanos de todo el país los que salieron a la calle y desde ese momento se produce un punto de quiebre en nuestra historia.

Así lo recordaba permanente el comandante Hugo Chávez Frías, quien manifestaba: “El nacimiento del proceso que conduciría a la creación de la V República, había sido el 27 de febrero de 1989, cuando un pueblo valiente, se lanza a la calle masivamente”.

Fue un hito histórico del siglo XX que va a marcar el principio del fin de la IV República y del puntofijismo para hacer renacer la patria y a quienes fundaron nuestra República y eso es lo que tenemos en la actualidad.

Cita de nuevo al Comandante: “Esa rebelión popular provocó la agudización de las contradicciones en el mundo militar, que floreció en la rebelión militar del 4 de febrero de 1992 y del 27 de noviembre de 1998 como una reacción de la contradicción, porque había una juventud militar que presenció cómo estaba siendo utilizada por la oligarquía para matar a su pueblo”.

Navas explicó que es el movimiento bolivariano, dirigido por nuestro comandante supremo Hugo Chávez, junto a su pueblo y en unión cívico militar, el que va a lograr la victoria en las elecciones de 1998, y después, en el 99, inicia el proceso constituyente y funda la Quinta República.

 

Marco geopolítico

Con la caída del muro de Berlín en noviembre de 1989 y la casi desaparición de la Unión Soviética, se inicia el fin del mundo soviético, elemento fundamental en la época de la Guerra Fría y la bipolaridad y va a surgir la geopolítica unipolar.

Un solo polo de poder, dirigido por el imperialismo norteamericano y su aliado europeo, viene a dominar el orbe imponiendo el modelo económico del neoliberalismo.

Declaró que, expresado a través del consenso de Washington, ese modelo neoliberal, que hemos llamado el capitalismo salvaje, se aplicó globalmente a través del Programa de Ajuste Estructural (PAE) caracterizado por la flexibilización laboral (los patronos despiden libremente a los trabajadores), la eliminación de las prestaciones sociales, la entrega de los recursos del Estado de manera abrupta mediante la privatización, además de la entrega de los recursos petroleros, que en Venezuela se venía haciendo de manera expedita.

Aquí se aplicó, y lo vimos, por ejemplo, en la privatización de la Cantv y Viasa, destrozadas y canibalizadas para venderlas a precio de gallina flaca; la venta de las industrias básicas, los proyectos de privatización de la salud y la educación que tuvieron lugar desde el momento en que Carlos Andrés Pérez gana las elecciones en diciembre de 1988.

Produjo el aumento de los alquileres, servicios e intereses bancarios; surgen los créditos indexados y las famosas cuotas balón para viviendas adquiridas mediante créditos hipotecarios: fue la supresión de cualquier derecho de los venezolanos a sobrevivir.

Aseguró que la situación económica del venezolano, depauperada durante todo el puntofijismo, se hunde mas por la aplicación de ese programa que el Gobierno de Carlos Andrés Pérez impulsa porque lo imponen desde afuera.

Memoria histórica

El profesor Navas aseveró que es muy importante mantener la memoria permanente de lo que sucedió porque necesitamos tener puntos de comparación, “ante las consecuencias de la guerra económica que causan el imperialismo y el lacayismo de la oligarquía venezolana, que ha llegado a solicitar la intervención militar extranjera”.

Por ejemplo, las conquistas reales de hoy en materia educativa: en aquel momento los pobres no podían estudiar. Recordemos a los bachilleres sin cupo, que eran asesinados en las puertas de las universidades cuando buscaban ingreso a la educación superior. La gente moría de mengua en la puerta de los hospitales porque los estaban privatizando y también el seguro social, dijo.

Hizo una serie de interrogantes: “¿Quién eliminó la cuota balón? El Gobierno revolucionario. ¿Quién castigó a la banca por extorsionar a los deudores?, ¿quién hizo devolver su dinero a los beneficiarios de los préstamos hipotecarios?, ¿quién rescató las prestaciones sociales?, ¿quién ha producido aumentos cada vez que la guerra económica induce la especulación desmesurada”.

Con esos puntos de comparación seremos capaces de reivindicar la memoria de los que murieron negándose a ser sometidos y subyugados por el neoliberalismo salvaje.

T/ Mercedes Aguilar
F/Gustavo Frisneda, Archivo CO