El amor y la oportunidad

Por Farruco Sesto

En verdad es bien difícil comprender todo esto, si no es a través de una mirada que nace del amor. Y digo bien difícil, por no decir imposible. Cada vez me convenzo mas. No es sino desde la disposición amorosa, es decir, humana es su mas profunda acepción, que uno puede armar una hipótesis valedera para explicarse tanto odio, tanta crueldad, tanta hipocresía, como la que se ha desatado contra el pueblo de Venezuela.

Solo desde la infinita confianza en que otro mundo mejor es posible, y a partir del convencimiento de que nuestra lucha es digna y justa, es que uno puede pararse de pie ante la violencia fascista y ante sus tergiversados ecos en la mediática internacional, y entender a fondo lo que aquí se juega.

El que odia, obviamente no puede entender nada. Únicamente actúa por instinto. Pero tampoco el que se deja deslumbrar por los aspectos gratos y excelsos de la vida que, aun aliviando ciertamente el drama de la existencia, con demasiada frecuencia ocultan el dolor de fondo de la pobreza, de la injusticia y de la exclusión. Y conste que no me refiero a nadie en particular, aunque provoca hacerlo en las circunstancias que vivimos.

Hay que tenerlo claro. Comprendámoslo. Nos va en ello la vida. Con el amor como bandera y contra el odio que nos adversa en este mundo dominante, estúpido y cruel, no nos asombremos de la fuerza de la tormenta que se ha generado en nuestro camino para detenernos y procurar hundirnos.

Pues son muy claros los motivos por los cuales nos sometieron a esta guerra inclemente. En términos materiales, para buscar el control de nuestro petróleo. Y en términos espirituales, para desvanecer nuestro ejemplo de independencia y decoro. De manera tal que, en aquellos lugares donde se deciden las guerras, no pueden consentir que seamos libres.

Anoto estas ideas, que me han salido un poco deshilvanadas, lo reconozco, para terminar animando a mis compatriotas a sumergirse en el hermoso torbellino de una Constituyente. Con amor, con deseo, con generosidad, con ímpetu creador. Es una inmensa oportunidad para esta generación que tanto ha dado ya para lograr sus sueños.

farrucosesto@gmail.com